UPyD califica la propuesta de Egibar de "anacrónica" y denuncia que crea "discordia y división" en la sociedad vasca

Actualizado: lunes, 3 mayo 2010 14:05

BILBAO, 3 May. (EUROPA PRESS) -

El parlamentario de Unión, Progreso y Democracia Gorka Maneiro aseguró hoy que las declaraciones de Joseba Egibar, "animando" a los empresarios a dejar de vender sus productos en el resto de España, son "anacrónicas, contraproducentes, crean discordia y división, y producen sonrojo al conjunto de la sociedad vasca".

En una nota de prensa, Maneiro aseguró que estas manifestaciones son "un despropósito, un ejercicio de irresponsabilidad política, una barbaridad, un dislate monumental y algo que afortunadamente las empresas vascas no van a escuchar"

Para el portavoz de UPyD del País Vasco, esas manifestaciones del líder nacionalista "son dignas de un dirigente político radical que se mantiene alejado de la realidad política y empresarial vasca".

"Son anacrónicas, contraproducentes, crean discordia y división y producen sonrojo al conjunto de la sociedad vasca. No puede haber cosa más absurda que llamar a las empresas vascas a no vender, con el único objetivo de satisfacer las obsesiones nacionalistas", destacó.

En este sentido, aseguró que el nacionalismo vasco que "odia a España se mantiene plenamente vigente en el PNV y ha salido a la palestra, para desgracia de Euskadi" y advirtió de que el resto de España "es un gran mercado para las empresas vascas, donde vende más de la mitad de sus exportaciones".

Para el dirigente de UPyD, "esa política, al servicio imposible de determinados desvaríos, lastraría aún más la economía vasca y nos llevaría a la ruina". "Debemos insistir nuevamente al conjunto del nacionalismo que Euskadi, afortunadamente, no es en absoluto una isla, sino que se trata de una sociedad que quiere abrirse al mundo y derribar las fronteras que algunos han levantado durante tantos años", agregó.

Por último, insistió en que la propuesta de Egibar es "un despropósito, un ejercicio de irresponsabilidad política, una barbaridad, un dislate monumental y algo que afortunadamente las empresas vascas no van a escuchar".