Urkullu pide que el 11N quede atrás la "obsesión del 155" y el Estado dialogue y no opte por "posturas numantinas"

Apela a la "actitud pactista" para completar el Estatuto y "avanzar en la profundización del autogobierno vasco"

Europa Press País Vasco
Actualizado: viernes, 4 octubre 2019 15:02

BILBAO, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido que el 11 de noviembre "quede atrás" la "obsesión del 155" y la ley de Seguridad Nacional, y el Estado opte por dialogar y no por "posturas numantinas". Además, ha apelado a la "actitud pactista" para completar el Estatuto y "avanzar en la profundización del autogobierno vasco".

Asimismo, ante las máximas autoridades del ámbito judicial en Euskadi, el lehendakari ha reclamado una solución a "la crisis del modelo territorial" que permita "superar los planteamientos unilaterales" que se encuentran con "un muro de incomprensión".

Urkullu, que ha intervenido en el acto de apertura del año judicial 2019-2020 en Bilbao, ha estado acompañado de la consejera de Justicia, María José San José, así como de los consejeros de Gobernanza y Autogobierno, Josu Erkoreka, y la de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia.

En presencia del presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Juan Luis Ibarra, la Fiscal Superior de la Comunidad Autónoma Vasca, Carmen Adán, y otros jueces, fiscales, abogados, procuradores y otros representantes institucionales, el presidente del Gobierno Vasco ha puesto en valor conceptos como "implicación de todos", "colegiación de esfuerzos", "inteligencia cooperativa", es decir 'auzolana', "esfuerzo compartido en pos del bien común".

"Comparto y agradezco este enfoque orientado a las soluciones en la apertura de este año Judicial que tiene lugar en un contexto de gran incertidumbre institucional y política, económica y social, tanto en el Estado como en Europa y en el mundo global", ha dicho.

En este sentido, ha advertido de que Euskadi no es "inmune" a esta incertidumbre, aunque ha asegurado que se pueden "afrontar sus
consecuencias desde una situación de mayor estabilidad institucional y política".

"La estabilidad es un valor que apreciamos especialmente en Euskadi. Nos permite hacer frente a los retos más inminentes como la desaceleración económica, el Brexit o las consecuencias del proteccionismo en el comercio internacional", ha apuntado.

Según ha precisado, "las últimas decisiones arancelarias de Estados Unidos van a tener una influencia negativa en sectores relevantes" de actividad económica. "Es necesaria una política europea común fuerte
que responda a estas decisiones unilaterales. La estabilidad en Euskadi es también un valor de cara a afrontar los retos de mayor dimensión y profundidad como el demográfico-social, ecológico-energético y tecnológico-digital", ha explicado.

El Lehendakari ha destacado que esta situación "ha coincidido en el Estado con la repetición de las elecciones generales, por segunda vez consecutiva, en menos de cuatro años". "La nueva realidad política de mayor pluralidad no ha venido acompañada por la necesaria adecuación de las relaciones entre los partidos políticos. El resultado de la pluralidad ha sido, en realidad, un mayor bloqueo", ha subrayado.

Según ha apuntado, Euskadi es "un país plural" y cuenta con "experiencias de cogobernanza" desde hace más de tres décadas. "La
asunción en el Estado de esta doble realidad, representación política plural y gobernanza compartida, va a ser imprescindible para iniciar una etapa de gobernabilidad y estabilidad", ha manifestado.

El presidente del Ejecutivo autónomo ha considerado "necesario" que exista "una proximidad y visión común entre quienes deciden compartir una experiencia de Gobierno". "Ahora bien, considero igualmente relevante que tengan capacidad de generar un espacio de confianza y lealtad en el que prime el diálogo con voluntad de acuerdo", ha añadido.

RETO

Iñigo Urkullu ha afirmado que "ese espacio no se ha generado en las relaciones políticas e institucionales en el Estado". Por ello cree que "el reto es, en realidad, asentar esta nueva cultura política".

Como contrapunto, ha afirmado que en Euskadi ha habido capacidad para "dejar a un lado aquello que nos separa y centrarnos, en mayor medida, en lo que nos une". Esto ha sido "posible", según el Lehendakari, "gracias a un trabajo discreto y comprometido con el diálogo, a una capacidad de tejer acuerdos entre diferentes". "Esta cultura nos ha permitido acordar tanto en Euskadi como con el Estado", ha afirmado.

Tras destacar "esta actitud favorecedora del pacto como un activo" de Euskadi, ha recordado que el próximo 25 de octubre se cumplen 40 años de la aprobación del Estatuto de Gernika, "una ley orgánica que sigue incumplida".

No obstante, ha querido "destacar" como "un paso importante" el hecho de que el pasado 22 de enero el Gobierno central aprobara, "por primera vez", un calendario y un plan para el cumplimiento de las competencias pendientes. "Estoy convencido de que la actitud pactista nos permitirá dar cumplimiento al autogobierno reconocido. No hay otro camino. Estoy convencido, además, de que seremos capaces de avanzar en un proceso de actualización, profundización y modernización de nuestro Autogobierno singular", ha añadido.

El Lehendakari ha reivindicado la "vía vasca", una "apuesta" por el "diálogo y negociación, acuerdo y pacto, con mayúsculas". En este sentido ha defendido "un acuerdo interno en Euskadi en el marco de la Ponencia de Autogobierno", así como a "nuevo Pacto con el Estado asentado en la concertación y la garantía de cumplimiento de lo pactado".

"Estamos hablando de plantear un modelo que, desde una visión positiva y constructiva, ofrezca una vía de salida y solución a la crisis del modelo territorial del Estado", ha indicado.

Con este objetivo, ha propuesto "explorar una vía de naturaleza política, que permita superar los planteamientos de carácter unilateral que se encuentran con un muro de incomprensión absoluta".

En este punto, Urkullu ha citado a Miguel de Unamuno, quien aseguraba que "vencer no es convencer". "El convencimiento ha de ser mutuo, y demanda partir de un diagnóstico y una visión compartida, demanda iniciar un proceso de diálogo con auténtica voluntad de acuerdo", ha explicado.

El Lehendakari ha precisado que "convencer demanda ser consciente de que habrá que ceder, pero que las cesiones podrán contribuir a un bien superior, un bien común, que es la estabilidad, gobernabilidad,
convivencia, atención a las necesidades de las personas y respuesta a los retos de futuro".

"He defendido siempre la necesidad de analizar y valorar las consecuencias de nuestras decisiones. La acción política e institucional en el Estado se encuentra ante esta tesitura: mantener posiciones numantinas o explorar nuevas vías de salida y solución", ha asegurado.

El presidente del Ejecutivo vasco ha deseado que, el 11 de noviembre, tras las próximas elecciones generales, "comience una nueva etapa, quede atrás la 'obsesión del 155' y la ley de Seguridad Nacional, y se afronte con determinación la búsqueda de soluciones políticas al modelo de Estado".

Además, espera que se dé "una etapa de diálogo que se haga eco de la sentencia del Tribunal Constitucional de 25 de marzo de 2014 en relación a Cataluña", que afirmaba que "los poderes públicos y, muy especialmente, los poderes territoriales que conforman el Estado autonómico son quienes están llamados a resolver, mediante el diálogo y la cooperación, los problemas que se desenvuelven en este ámbito",

Urkullu ha confiado en "una nueva etapa que se haga eco del Tribunal Europeo de Derechos Humanos", que ha mantenido "que una de las principales características de la democracia reside en la posibilidad que ofrece de debatir mediante el diálogo y sin recurrir a la violencia sobre cuestiones planteadas por diferentes corrientes de opinión política, incluso cuando molesten o inquieten". Por último, ha expresado su "esperanza" en que "seamos capaces de reconducir una situación que nos afecta, compete y compromete a todos".

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