Los vitorianos podrán visitar a partir de mañana el segundo nivel de la torre de la Catedral, a 45 metros de altura

VITORIA 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

La torre de la Catedral de Santa María de Vitoria podrá volver a visitarse a partir de mañana, tras casi de cuatro meses cerrada como consecuencia de las obras. Como novedad, será posible subir a una altura superior a la que se alcanzaba antes de la paralización de las visitas, dado que ahora será posible ascender al nivel del reloj, situado a 45 metros de altura.

El programa 'Abierto por obras' incorporó hace un año una nueva visita a los recorridos guiados a la Catedral. En aquel momento, y gracias al montacargas instalado para subir los materiales de obra, se puso en marcha una iniciativa que permitió a centenares de visitantes disfrutar del punto más elevado de la ciudad, según recordó hoy la Fundación Catedral Santa Maria en un comunicado.

Tras permanecer cerrada desde comienzos del año como consecuencia de los trabajos de consolidación del suelo, forjado y limpieza de la piedra, entre otras labores, a partir de mañana se volverá a poner en marcha esta iniciativa, que se mantendrá viernes por la tarde, fines de semana y festivos para no interferir con la obra.

El montacargas está acondicionado y cuenta con todas las medidas de prevención exigidas para garantizar la seguridad de los visitantes, que irán acompañados en todo momento por guías y personal de la Fundación.

Cada grupo estará formado por entre diez y doce personas. Habrá visitas los viernes por la tarde a las 16.45, 17.45 y 19 horas. Los fines de semana y festivos, además de estos horarios vespertinos, también se podrá ascender a las 10.45, 12.15 y 13.15 horas. El recorrido tendrá un duración de unos 40 minutos y un coste de cinco euros por persona. Por razones de seguridad no podrán ascender niños menores de doce años y es obligatorio acudir con calzado cerrado.

Con el ascensor se subirá hasta el primer cuerpo de campanas, un espacio situado a 30 metros de altura. En este espacio se ha rehecho el suelo, incluido el forjado de madera, muy deteriorado por el incendió sufrido en el siglo XIX. Además, se ha limpiado la piedra y se han abierto los arcos noreste y noroeste para poder facilitar la vista en todas las direcciones.

Además, a partir de ahora la visita permitirá ascender por una escalera interna también rehabilitada hasta el segundo cuerpo de campanas o cuerpo del reloj, situado a unos 45 metros de altura. En este punto, se ha recolocado el suelo y se han abierto cinco de los arcos que había cerrados, que se suman a los tres ya abiertos. Ése es el espacio en el que en el futuro se prevé colocar un carillón y la maquinaria del reloj. En el futuro se prevé colocar un ascensor interior que permita el acceso a personas discapacitadas.