Un detenido por quitarle el arma a un Guardia Civil en un Juzgado de Mérida e intentar disparar a los agentes

Actualizado: jueves, 2 febrero 2012 21:11

MÉRIDA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un hombre de 33 años ha sido detenido por quitarle el arma a un Guardia Civil en un Juzgado de Mérida e intentar disparar a los agentes en el transcurso del juicio que se estaba celebrando a un familiar suyo.

Este hombre, que responde a las iniciales J.B.C. y ya ha ingresado en prisión, está acusado de homicidio en grado de tentativa, atentado a agentes de la autoridad y desórdenes públicos en las dependencias de la Sala de lo Penal nº 1 de Mérida

Los hechos sucedieron en la mañana del pasado martes día 31 de enero cuando se estaba celebrando un juicio en esta sala y "en un momento determinado, un familiar de una de las partes presentadas en el juicio, sorpresivamente saltó desde el público que asistía al acto y se abalanzó sobre un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía".

Este hombre intentó arrebatarle al policía su arma reglamentaria, un hecho que "no consiguió pero sí logró golpearle violentamente en un ojo", explica la Policía Nacional en nota de prensa.

Inmediatamente el resto de funcionarios policiales, intentaron reducir a este hombre, una labor que "se complicó al intervenir en el altercado más familiares del agresor", por lo que el ahora detenido aprovechó para huir de la sala en una actitud "sumamente agresiva".

Varios agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil y vigilantes de Seguridad del Juzgado de Mérida comenzaron una persecución a este hombre, quien, "en su huída consigue arrebatarle el arma reglamentaria a un funcionario de la Guardia Civil que pretendía interceptarle".

Una vez que consiguió el arma, este hombre logró apretar el gatillo "con intención de disparar contra los agentes", pero no lo consiguió ya que "la pistola se encontraba sin cartucho en recámara", por lo que finalmente, fue reducido, detenido y trasladado a dependencias policiales.

EXAMEN DEL FORENSE

Explica la Policía Nacional que al día siguiente, miércoles 1 de febrero y tras tramitarse las diligencias policiales oportunas, el detenido pasó a disposición judicial, cuyo titular ordenó que fuera examinado por el médico forense.

Una vez en presencia médico forense, el individuo "volvió a mostrar una enorme agresividad y violencia", por lo que tuvo que ser reducido nuevamente por los agentes encargados de su custodia, que resultaron lesionados y asistidos en un centro sanitario.

Finalmente, el detenido, que responde a las iniciales de J.B.C., de 33 años, fue enviado a prisión por el juez.