MÉRIDA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del PSOE extremeño, María Ascensión Murillo, indicó hoy que a su partido "le llama bastante la atención" que en la reunión mantenida el pasado viernes en Sevilla para firmar un Código de Buenas Prácticas de Gobierno el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, "no se sabe si aprovechó la ocasión para preguntarle o exigirle al presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, si va a retirar la presión y oposición que (la formación 'popular') está manifestando en Andalucía por el oleoducto para la construcción de la refinería".
"Nos interesa también saber qué piensa el PP (extremeño) de la posición del PP en Andalucía y qué va a hacer el PP en Extremadura para impedir esa oposición y facilitar como ahora está exigiendo la construcción de la planta de refino", declaró Murillo, quien incidió en que dicho proyecto "sería un motor de arrastre para otro tipo de empresas y para el crecimiento económico de Extremadura".
Así lo planteó hoy en Mérida la portavoz socialista en rueda de prensa para informar de los acuerdos de la Comisión Política Permanente del PSOE extremeño, reunido en la capital autonómica.
En su comparecencia, Murillo lamentó igualmente el "oportunismo" del PP regional por haber anunciado a los medios de comunicación la propuesta de código de buenas prácticas en Extremadura "cuando todavía (el PP extremeño) no había mandado una carta al presidente de la Junta".
Tras recordar que "las formas son muy importantes en democracia", consideró que con dicha postura el PP trata de "demostrar quién da el primer paso" al respecto, "cuando todo el mundo sabe --recalcó-- que la propuesta la hizo en primer lugar el presidente de la Junta hace ya meses".
De igual modo, consideró que en la postura 'popular' también hay "una carga de hipocresía importante" porque "no se entiende que el presidente del PP de Extremadura se reúna en Sevilla con el presidente del PP en Andalucía y con Rajoy para formular un código de buenas prácticas que afecta a Andalucía y Extremadura y no diga nada de las buenas prácticas que todos los cargos públicos tienen que tener en todo el territorio nacional".
"El PP tiene la mala costumbre de exigir aquello que no es capaz de cumplir cuando está gobernando", sentenció Murillo, quien insistió en que en la postura del PP extremeño al respecto "hay una carga de hipocresía como mínimo insoportable" y significa "una burla al Parlamento" en tanto que la medida "debe ser ser aprobado en el Parlamento y debe ser aceptado e influir absolutamente en el conjunto de las administraciones de la región".
Finalmente, manifestó la postura de su partido para que se acuerde "con luz y taquígrafo" en la Asamblea el ámbito de aplicación del código de buenas prácticas, "no vaya a ser que el PP cuando está en la oposición exija que se cumpla aquello que luego no es capaz de cumplir allí donde gobierna".
