Foto: JUNTAALDÍA
MÉRIDA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Educación y Cultura del Gobierno de Extremadura, Trinidad Nogales, ha planteado a los obispos extremeños la revisión del convenio suscrito en septiembre de 1989 para conservar, restaurar y difundir el patrimonio eclesiástico, con objetivo de "adaptarlo a nuevas normativas.
Trinidad Nogales se reunido, junto con la directora general de Patrimonio Cultural, Pilar Merino, con el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil; el obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro Chaves y el obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro.
Este convenio entre el Gobierno regional y la Iglesia, suscrito hace más de 22 años, ha sido una "herramienta para coordinar la actuación sobre los bienes eclesiásticos", pero ahora, según señala el Gobierno regional en nota de prensa, "es necesaria su revisión para adaptarlo a nuevas normativas" como la Ley de Patrimonio del año 1999, el Decreto de la Red de Museos del año 1996, la Ley de Archivos del 2003 o el propio Estatuto de Autonomía, aprobado el año pasado.
En la reunión también han acordado regularizar el funcionamiento de la subcomisión mixta para tratar los distintos planes de actuaciones sobre los bienes de la Iglesia y la potenciación del Plan de Catedrales como "un instrumento de gran utilidad para analizar el estado de conservación, el funcionamiento y los usos de estos edificios tan singulares", según señala.
Se trata de un documento, señala, en el que se establecen los criterios de intervención, las prioridades y la temporalización por fases a la hora de intervenir en las catedrales extremeñas.
Explica el Gobierno Extremadura que existen actualmente cinco planes directores que afectan a las catedrales de Plasencia, Coria y Badajoz, y las concatedrales de Cáceres y Mérida. Además, el Monasterio de Santa María de Guadalupe también cuenta con su plan director.
La intención del Gobierno extremeño es "seguir potenciando esta útil herramienta y buscar financiación para potenciarla tanto en otros organismos públicos como en entidades privadas".
Por otro lado, en el año 2005 concluyó el inventario de bienes eclesiásticos, por lo que ahora es necesario informatizar ese trabajo para su posterior difusión.