Actualizado 15/06/2006 16:15

Río Narcea estudia nuevas inversiones en Galicia, Extremadura y Portugal tras rechazar Asturias la mina de Salave

Galicia Actual

El presidente de la compañía dice que la empresa podría tener derecho a una indemnización "infinitamente superior" a la inversión realizada


OVIEDO, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Río Narcéa Gold Mines, Alberto Lavandeira, aseguró hoy en Oviedo que la compañía estudia nuevas explotaciones mineras en Galicia, Extremadura y Portugal, tras la negativa del Principado de Asturias a aprobar la mina de Salave en el concejo asturiano de Tapia de Casariego.

Río Narcea también explora otras opciones en África y Sudamérica, según admitió el presidente en una rueda de prensa previa a la conferencia que esta tarde pronunciará en el Colegio de Ingenieros de Minas de Oviedo sobre el yacimiento de Tapia. Río Narcea tiene en la actualidad explotaciones en Badajoz y Mauritania además de las asturianas de Belmonte y Salas que cesarán su actividad a finales de año por su escasa rentabilidad.

La empresa tiene abiertos varios contenciosos contra la Administración regional que el pasado año rechazo la nueva explotación minera asturiana en la que se prevé que existen unas reservas de entre 1,5 y 2 millones de onzas. Lavandeira explicó que, si los tribunales dan la razón a la empresa ésta podría reclamar al Principado una indemnización.

El presidente de la compañía eludió estimar la cuantía que podría reclamar la compañía aunque recordó que Río Narcéa invirtió ya en Salave entre 15 y 20 millones de euros, cantidad a la que habría que sumar "el lucro cesante" por lo que estimó que la cifra sería "infinitamente superior" a la inversión realizada.

Lavandeira fue pesimista en cuanto a la posibilidad de que el Principado pueda revocar la decisión y autorizar la mina de Salave. "En los contenciosos que hemos planteado pedimos que se revoque la decisión y nosotros somos inasequibles al desaliento", aunque admitió las dificultades por la proximidad del yacimiento al litoral. " El proyecto no llegó a ser evaluado se paró porque estaba en una zona cercana a la costa y chocaba frontalmente con el Pola (Plan de Protección del Litoral)".

Admitió que, para el Gobierno regional, resultaba difícil autorizar una recalificación del suelo por el POLA y el número de proyectos que existen para la costa asturiana. Para el Principado, aseguró, "no era una buena manera de aplicar el Plan del Litoral". Y aseguró que la relación con el Principado "es normal", pese a la decisión y el proceso judicial abierto.

Defendió, no obstante, el proyecto y las soluciones técnicas que planteaba la compañía para reducir el impacto ambiental. "La explotación junto a la costa iba a ser invisible", dijo Lavandeira, al proyectarse una planta a dos kilómetros del litoral.

En cuanto a las subvenciones que recibió Río Narcea por su implantación en Asturias, Lavandeira aseguró que, pese al cierre de los yacimientos, "el dinero no se va fuera, sino que se queda aquí, en Asturias".

Recordó que en la explotación de Belmonte se invirtieron del orden de 50 millones de euros, se extrajeron un millón de onzas de oro y se facturaron 400 millones de euros en ventas. "Río Narcea no ha realizado ni un solo reparto de dividendos, por lo que el dinero se ha quedado dentro. Éste era un proyecto de futuro", expuso durante la rueda de prensa.

En cuanto al expediente de regulación de empleo que la empresa negocia con los sindicatos para 162 trabajadores de la plantilla de Belmonte y Salas, el presidente se mostró confiado en lograr un acuerdo con el comité antes de final de mes.

Los trabajadores dejarán la explotación antes de final de año, fecha en la que está prevista el cierre del yacimiento de Belmonte y el de Salas. Lavandeira aseguró, no obstante, que las instalaciones se mantendrán un año o dos. "Lo que no se va a hacer es desmontar ya las instalaciones, sino que se van a estudiar la posibidad de que alguna empresa pueda realizar explotaciones", dijo.

Lavandeira admitió que "en Belmonte hay mucho más oro" aunque añadió que "el problema es la rentabilidad".

En lo concerniente al mantenimiento de la sede de la compañía en Asturias, Alberto Lavandeira, reconoció la posibilidad de que el Consejo de Administración se replantee la situación si no se cuentan con explotaciones extractivas en la región. Defendió, no obstante, su continuidad en el Principado por su eficiencia.

El secretario del colegio de Minas, Vicente de la Pedraja, expresó, por parte, el respaldo de la institución al proyecto de la compañía minera para Salave por "entender que es rigurosamente respetuoso con la conservación del medioambiente".