Rural.- Unas 130 personas acuden desde Caldas a la manifestación en contra de la "irresponsabilidad" de los Ruiz-Mateos

Actualizado: sábado, 12 marzo 2011 8:31

Los comités de empresa de Nueva Rumasa 'plantaron' a la compañía en una reunión convocada de urgencia en la víspera de la movilización

SANTIAGO DE COMPOSTELA/MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El comité de empresa de la planta de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra) cuenta con que unas 130 personas lleguen este sábado a Madrid, desde la localidad pontevedresa, para sumarse a la manifestación convocada en contra de la "irresponsabilidad" de la familia Ruiz-Mateos, debido a la situación de preconcurso de acreedores en que se halla una treintena de sus sociedades.

En el caso de la fábrica de Pontevedra, la dirección adeuda a la plantilla, de 160 trabajadores, la paga extra de diciembre y las nóminas de enero y febrero, aunque la producción se mantiene, "bajo mínimos".

En la víspera de esta marcha, en la jornada del viernes, Nueva Rumasa convocó a los presidentes de todos los comités de empresa de sus compañías a una reunión "urgente y de última hora" en Madrid, pero estos han dado 'plantón' a los responsables del 'holding'.

Según informó a Europa Press la presidenta del comité de empresa en Caldas, Dolores Ramos, tanto ella como sus compañeros tenían "claro" que la llamada "podía llegar", pero atribuyeron la "maniobra" a un intento de "desconvocar" la movilización y la calificaron de "estupidez". "Porque no íbamos a acudir", aseveró.

Al respecto, remachó que la marcha se hace "a conciencia" para exigir el mantenimiento de la actividad y el cobro de los más de seis millones de euros que, según afirman los sindicatos convocantes (UGT y CC.OO.), adeuda el grupo, en conjunto, en salarios atrasados.

Ramos indicó que tres autobuses saldrían a las 2.00 horas de este sábado con destino a Madrid. El último de ellos ha sido habilitado por la Diputación de Pontevedra, en ofrecimiento del presidente del organismo provincial, Rafael Louzán.

Junto a trabajadores y familiares, que viajan para dar "su respaldo" a la plantilla, se trasladarán también el alcalde de Caldas de Reis, el socialista Juan Manuel Rey, un concejal del Grupo Municipal del PP y el del grupo independiente (I.C.dR.), Fernando Pérez Domínguez, tal y como ha apuntado la presidenta del comité de empresa.

REUNIONES CON EL IGAPE Y LOS GRUPOS

La jornada de este sábado ha estado precedida por el anuncio hecho este martes por el propietario del grupo, José María Ruiz-Mateos, acerca de que "dos o tres" empresas de Nueva Rumasa pasarán a la fase concursal próximamente.

Los empleados de Caldas de Reis dan por hecho que Clesa es una de las sociedades que entrará en concurso de acreedores, pero lamentan la falta de información y dicen que "todo lo que saben, es por los medios". En estos momentos, abogan como "opción ideal" por que sea un proyecto de capital gallego el que se haga con la fábrica.

Para ello, se pusieron en contacto el pasado miércoles con el director xeral del Igape, Joaquín Varela, quien se comprometió a estudiar "iniciativas empresariales viables" cuando las haya.

El jueves, por su parte, miembros del comité de empresa se reunieron en el Pazo do Hórreo con diputados de los tres grupos parlamentarios, que estudian la creación de una comisión de trabajo para tratar de impulsar una solución para la fábrica desde la Cámara gallega.

"DESACTIVAR LA MOVILIZACIÓN"

Según informaron a Europa Press fuentes sindicales, tanto UGT como CC.OO. interpretaron la convocatoria del viernes como una "maniobra con el objetivo de desactivar la movilización", por lo que los presidentes de los comités no se presentaron al encuentro, previsto en el domicilio de la familia Ruiz-Mateos.

"Desde UGT hemos pedido a nuestros representantes que no acudan a la reunión; lo que quieran decir que nos lo transmitan a nosotros", indicó un portavoz de la organización sindical.

Por su parte, un portavoz de CC.OO. confirmó que "la mayoría" de los presidentes de los comités no se presentarán, al entender que el objetivo de la familia Ruiz-Mateos es tratar de desconvocar la protesta de los trabajadores, en la que esperan la participación de entre 2.000 y 3.000 personas bajo el lema 'Por la defensa del empleo y de los centros de trabajo en Nueva Rumasa'.

Desde Nueva Rumasa eludieron pronunciarse sobre la convocatoria, mientras que, en relación con la movilización, manifestaron su respeto, porque los empleados "están en su derecho". Además, remarcaron que la compañía "no ha despedido a nadie".

Los sindicatos consideran que los trabajadores darán este sábado una "respuesta contundente a la nefasta gestión" de la familia Ruiz-Mateos, "de la que tendrán que tomar buena nota las diferentes administraciones públicas para una actuación decida para buscar una salida global".