SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Banco de Terras inició hoy oficialmente su andadura con la incorporación --en tan sólo cinco minutos de su puesta en marcha-- de dos fincas que están incultivadas a pesar de ser productivas y que prevé ampliar en dos meses a un número que suponga que dejen de estar abandonadas 10.000 hectáreas, de las 200.000 dejadas a monte que registra Galicia, el 70% del terreno útil. No obstante, el objetivo es que en tres o cuatro años 10.000 agricultores o ganaderos alquilen a un precio medio e 134 euros por hectárea y durante un tiempo mínimo de cinco años unas 100.000, que supondrán redimensionamientos de sus explotaciones para hacerlas más rentables.
Estas son las cifras que adelantó el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, quien incorporó a través de internet una de las dos fincas --en este caso perteneciente a la Administración-- al registro de Banco de Terras para oficializar la puesta en marcha del Bantegal, al tiempo que demostrar a propietarios y futuros arrendatarios lo "fácil, ágil y rápido" que resulta incorporar o alquilar una finca, algo que se "esforzó" en demostrar el director xeral de Estruturas, Xosé Carballido, cuando tuvo que registrar el otro terreno, en este caso de un particular.
Anxo Quintana quiso acompañar al titular de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, en este día "especial" e "importante" por la puesta en marcha de un instrumento que formaba parte del programa de gobierno del bipartito y que, tal y como enfatizó el conselleiro, rompe con "estrangulamiento" que vivían ganaderos y agricultores de no poder ampliar sus base productiva --por terrenos excesivamente fragmentados-- y que limitaba su rentabilidad.
"Aquí tiene el Banco de Terras. Misión cumplida", le espetó Carballido al número dos del Gobierno gallego, quien, por su parte, consideró que este "cumplimiento dignifica a los políticos".
"COMPROMISO, VALENTIA E INTELIGENCIA".
El vicepresidente de la Xunta justificó su presencia en la presentación oficial de este instrumento --del que destacó que supone una "ruptura histórica" con la tendencia al abandono del rural-- a que el Banco de Terras "resume" un modo de hacer política del BNG dentro del bipartito, basado en tres premisas: "compromiso con el país, valentía e inteligencia".
Quintana explicó que con el acceso del BNG al Gobierno de la Xunta las medidas de compromiso con el rural dejaron de limitarse a "golpes de pecho" y se apostó por acciones "decididas y claras" para conseguir que sea rentable, ya que advirtió de que, "sin medio rural no hay Galicia" y en esta línea, recordó que los nacionalistas "entienden" Galicia "como una nación campesina".
De igual modo, calificó de "valiente" --que no 'fachendosa'-- la constitución del Banco de Terras por ser una medida que implica la gestión de propiedades --cuya titularidad recordó que se garantiza para toda la vida a sus propietarios-- y admitió que en Galicia "meter la mano" en determinadas cuestiones puede ser "problemático" porque "se presta a la difamación y la manipulación".
Así, aprovechó para recordar que las críticas al Banco de Terras, en referencia a que el PPdeG alertó que suponía la "colectivización" de la tierra o que los propietarios "se quedarían sin ella". "Pero no nos doblegamos y tuvimos la valentía de ponerla en marcha", zanjó.
De igual modo, elogió la "inteligencia" con la que fue elaborado este Banco de Terra para transmitir "tranquilidad y seguridad" a los propietarios a los que animó a incorporar sus fincas improductivas al Banco de Terras por la rentabilidad que le supondrá y con la que ahora no cuentan al tenerlas abandonadas.
En esta línea argumental, comparó este instrumento con un banco convencional y recordó que "no hace tantos años" un "importante sector" de la población gallego "desconfiaba" de depositar sus ahorros en estas entidades y los guardaba en un "calcetín o en el colchón", mientras ahora hacer uso de ellos es algo "cotidiano". "Pues este este es un nuevo banco y con todas las garantías de uno público", proclamó.
JOVENES Y MUJERES.
El Banco de Terras va dirigido a todo aquel que deseen instalarse como agricultor pero, especialmente, a jóvenes y mujeres. De esta forma, potenciará las explotaciones encabezadas por jóvenes, sobre todo, en zonas afectadas por el envejecimiento de la población o el éxodo rural. Además, se mejorarán las explotaciones gestionadas por mujeres y se facilitará el acceso a las mismas de agricultoras que hayan sufrido violencia de género. Asimismo, supondrá a los propietarios una deducción del 95% de la cuota tributaria en impuestos de transmisión patrimonial.
Precisamente, estos días Suárez Canal reveló que ya ha detectado "muchísima demanda" por parte no sólo de agricultores y ganaderos, fundamentalmente jóvenes, que quieren acceder a estos terrenos para redimensionar sus explotaciones y hacerlas más rentables, sino también por parte de los propietarios que "estaban esperando contar con una garantía pública de renta y que no supone pérdida de titularidad".
En la actualidad existen cinco comarcas --Deza, Terra Cha, Xallas, Ordes y Limia-- en la que, por su elevado interés agrario, la consellería tiene especial motivación para que se favorezcan este tipo de contratos. No obstante, cualquier persona propietaria de una finca puede poner su terreno a disposición el Banco de Terras e igualmente, cualquier ganadero o agricultora gallego, puede acceder a él para redimensionar su explotación. Para ello, se cuenta con una base e datos, al que los interesados pueden acceder por internet y que facilitará incluso localizaciones fotográficas gracias al SITGAL. Asimismo, podrá conocer los precios de los terrenos que variarán según el cultivo.
PRECIOS.
Precisamente, finalmente, el arrendamiento será un 33,7% más barato de lo previsto inicialmente por la Consellería de Medio Rural, tras la "presión" ejercida por los sindicatos agrarios para contar con valores "más asequibles" y "atractivos".
Los precios se han establecido tomando como base la cotización actual de los arrendamientos de fincas agrarias y serán muy diferentes en función del uso de la tierra --huerta, viñedo, frutales, regadío, prados, pastizales o forestal-- y la parroquia donde estén ubicados.
De igual modo, Medio Rural también aclaró, por su parte, que la existencia del Banco de Terras no supone que desaparezcan las prácticas --muy habituales en zonas como la Terra Chá (Lugo)-- entre ganaderos que tienen incultivadas sus fincas y las ceden sin ningún tipo de coste para que sus vecinos las tengan cuidadas y productivas.
INTERÉS DE LOS JOVENES Y EMIGRANTES.
Suárez Canal avanzó que en este interés por redimensionar las explotaciones a través del alquiler de fincas por el Banco de Tierras se encuentran los jóvenes, colectivo que pretende que a final de legislatura se incorpore a la actividad agraria en una cifra de 5.000.
No obstante, la consellería también admitió que hay un alto índice de emigrantes que ya han mostrado a este departamento su interés en incluir las fincas con las que cuentan en Galicia en el Banco de Terras para que no estén incultivadas e improductivas.
El mismo interés, según adelantó Medio Rural, que muestran propietarios de terrenos agrarios situados en otras provincias en la que habitan o que están totalmente desvinculados con la actividad rural, por lo pretenden que estas fincas pasen a integrar el Banco de Terras, que prevé disponer de 100.000 hectáreas al final de la Legislatura.
El objetivo del departamento de Suárez Canal es incrementar la superficie agraria útil de Galicia, que en estos momentos se sitúa alrededor de las 750.000 hectáreas, el 25% del territorio total de Galicia.