PONTEVEDRA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
Casi 1.300 efectivos integrarán el dispositivo contra incendios forestales de la Xunta en la provincia de Pontevedra entre julio y septiembre, el periodo considerado como de máximo riesgo. El total de brigadistas no varía sustancialmente respecto al pasado verano.
Así lo avanzó el jefe de servicio de incendios de la Xunta, Manuel Francisco Gutiérrez, al término de la reunión del Comité de Coordinación Policial que se celebró en Pontevedra.
El representante de la Consellería do Medio Rural destacó que, además de la labor preventiva y el dispositivo de extinción, tiene una especial relevancia el despliegue del Ejército, voluntarios, propietarios de montes y ciudadanos.
En esta línea, animó a la sociedad a avisar de los incendios que detecten porque, indicó, la principal arma contra el fuego es la inmediatez en la respuesta.
"Aunque queda mucho por hacer, el objetivo es buscar una tendencia positiva a medio y largo plazo de la disminución del número de fuegos y de la superficie ardida", defendió, al tiempo que consideró fundamental la coordinación para reducir el número de incendios y la superficie quemada frente a la media de la última década.
A partir de esas estadísticas, Medio Rural ha establecido las zonas de mayor riesgo de registrar un incendio forestal, que son Campañó, Cerponzóns, Lérez y Mourente-Salcedo en el caso de Pontevedra capital. A ellas se suman las del monte Castrove, Combarro, Meis, Armenteira y, en la comarca de O Condado-Paradanta, A Cañiza y O Covelo.
165 INVESTIGACIONES ABIERTAS
Gutiérrez informó de que en lo que va de año se han abierto 165 investigaciones sobre incendios forestales, se detuvo a nueve personas como presuntas autoras de fuegos y se tramitaron seis denuncias administrativas.
Un total de 45 personas pasaron el año pasado a disposición judicial por la supuesta autoría de un incendio forestal y se tramitaron diez denuncias por la vía administrativa.
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