Rural.- Las D.O. alertan que la OCM del vino destruirá el tejido productivo gallego que da trabajo a 18.000 viticultores

Actualizado: lunes, 10 diciembre 2007 19:25

Aseguran que la reforma es "extremadamente perjudicial" para los caldos de calidad producidos en las Denominaciones de Origen

OURENSE, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las cinco Denominaciones de Origen vitivinícolas gallegas mostraron hoy su oposición a la reforma OCM del vino planteada por la Comisión Europea, ya que consideraron "extremadamente perjudicial" para los vinos de calidad que producen y alertaron de que la liberalización de plantaciones conduciría a la destrucción del tejido productivo de las D.O. gallegas, que da trabajo a más de 18.000 viticultores.

Asimismo, advirtieron de que la propuesta realizada por Bruselas no soluciona los problemas reales del sector y que, al mismo tiempo, ataca las bases fundamentales de los sistemas europeos de denominaciones de origen que vertebran la producción de vinos de calidad, poniendo en "grave peligro" el mantenimiento de la estructura socio-económica de numerosas regiones de la Unión, entre ellas la de las Denominaciones de Origen españolas.

Los presidentes de las cinco Denominaciones de Origen gallegas, en la que fue su primera rueda de prensa conjunta en la historia, se han mostrado especialmente críticos con la propuesta de liberalización de plantaciones. Aseguraron que, de aprobarse, tendría unos efectos "desestabilizadores" y conduciría a la "destrucción" del tejido productivo de las D.O. gallegas, "que en la actualidad está económicamente saneado y no requiere de fondos comunitarios".

De hecho, los presidentes de los Consejos Reguladores consideraron que esta medida podría causar una "auténtica catástrofe" económica y podría "desestabilizar" muchas de las D.O. existentes en España. En Galicia, esta medida afectaría a un total de 18.000 viticultores y a 475 bodegas, que en 2007 registraron una producción de 41.721.995 kilos en sus 9.519 hectáreas.

En este punto, las D.O. gallegas sugirieron que, en el peor de los casos, debería contemplarse que las Denominaciones de Origen, o las autoridades competentes, tuviesen la facultad de gestionar y controlar el comportamiento de la masa vegetal en el ámbito autonómico en que radique la zona de producción.

Asimismo, las Denominaciones de Origen gallegas también han criticado la liberalización de las normas del etiquetado. Una opción que permitiría, según denunciaron, que vinos con unos controles de calidad y unas exigencias "muy inferiores" se aprovechasen del prestigio adquirido por las Denominaciones de Origen en los últimos años al utilizar referencias como la añada, la variedad y la indicación de procedencia, variedades utilizadas por los vinos de calidad.

Además, los presidentes de las D.O. gallegas calificaron de "incoherente" que se limite a terceros países las medidas de promoción, así como su pobreza presupuestaria. Defendieron que hay que dedicar recursos de promoción al mercado interior de la Unión Europea porque representa los dos tercios del total mundial y cuenta con los consumidores "más entendidos y capaces de comprender los mensajes de diferenciación de vinos".

Finalmente, los presidentes de Rías Baixas, Ribeiro, Ribeira Sacra, Monterrei y Valdeorras insistieron en que, si el sector vitivinícola europeo tiene un problema de excedentes, no es por el papel desempeñando por las Denominaciones de Origen que, "al contrario, son quienes están resolviendo el problema con su esfuerzo de calidad y de comercialización interior y de exportación".

Ante esta situación, las cinco Denominaciones de Origen gallegas y la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas solicitaron el apoyo de los gobiernos del Estado y de la Xunta de Galicia, en defensa de los intereses de la viticultura española y, en concreto, de las D.O.