MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
La organización Ecologistas en Acción constató hoy que Galicia, con más de 70.000 hectáreas arrasadas por incendios forestales en la primera quincena de octubre, "rompió" la tendencia de reducción de superficie devastada hasta mediados de septiembre de 2006.
Según explicó a Europa Press el responsable estatal del Área de Conservación de la Naturaleza de Ecologistas en Acción, Joaquín Reina, de enero a 17 de septiembre ardieron en España 142.000 hectáreas, de las que 70.000 corresponden a incendios registrados en Galicia. Así, se constata, en comparación con años anteriores y sin contar con los incendios gallegos de este verano, que "han disparado las cifras", una "reducción" de la superficie devastada por incendios forestales en la temporada a punto de finalizar, dijo.
Por ello, Ecologistas en Acción consideró "alentadores" los resultados provisionales e insta a "seguir avanzando" en la lucha contra los incendios forestales.
"La magnitud de los incendios forestales que han asolado Galicia requiere de un análisis y un plan de prevención específico. No puede ni debe de servir como excusa para no valorar, en su justa medida, la tendencia positiva que se ha mantenido desde principios de enero hasta finales de julio, en el resto de Estado", declaró.
Con todo, los ecologistas creen que el control normativo y administrativo (prohibición regulación de quema de residuos vegetales, el uso del fuego para cocinar o calentarse en las áreas de acampada, o en zonas de descanso de la red de carreteras, etc.) de las prácticas de riesgo en la mayoría de las comunidades autónomas ha sido "determinante" para alcanzar la "tendencia positiva" en materia de incendios forestales.
No obstante, en un comunicado, los ecologistas consideraron que se deberían potenciar acciones tendentes a implantar Planes Técnicos de Ordenación y aprovechamiento forestal para el conjunto de las masas forestales y planes de selvicultura preventiva respetuosos con el paisaje y los ecosistemas forestales, además de naturalizar los montes afectados por cultivos madereros.