Rural.- Ecologistas alertan de efectos negativos en el marisco por el arrastre de sedimentos que enturbian el agua

Actualizado: miércoles, 16 agosto 2006 16:45

Adena cifra en 13.500 euros el coste por hectárea quemada y 5.300 por restauración y gestión forestal de cada hectárea

MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

Diversas organizaciones ecologistas coincidieron hoy en augurar una posible incidencia negativa de los incendios registrados los pasados días en Galicia sobre el marisco de las costas gallegas. En concreto, entienden que habrá una mayor "turbidez" del agua fruto del arrastre de sedimentos, cenizas, lodo y rocas que quedan tras los fuegos mediante las lluvias y a través de los ríos hasta recaer en el mar.

Así, el responsable de la campaña de bosques de Greenpeace, Miguel Ángel Soto, señaló que hay un riesgo "evidente" de que el banco de marisco pueda verse afectado por una "mayor turbidez, aumento de salinidad y deposición de sedimentos" tras los incendios de Galicia. A su juicio, hay una coincidencia de expertos en que lo más urgente ahora es "garantizar o evitar la erosión y el aporte de sedimentos, cenizas y materia orgánica a los embalses, ríos y rías".

"Cuanto antes se actúe de forma más coordinada y eficiente, peores serán los daños", manifestó a Europa Press este responsable de Greenpeace, señalando que como el daño está hecho, ahora se tienen que evitar las consecuencias "colaterales", el aumento de la erosión y la pérdida de capacidad de retención de agua de los bosques.

En esta línea, alertó de riesgos en la calidad del agua y el taponamiento de los filtros de toma de agua en pequeñas aldeas donde no haya una red de distribución y se esté tomando agua de pequeños manantiales o ríos. "Desde luego, los embalses van a sufrir la avalancha de sedimentos, toda la ceniza y los materiales carbonizados van a viajar vía ríos hacia embalses", advirtió.

Respecto a la superficie quemada en los incendios registrados durante este mes en Galicia, Soto mostró la "posición crítica" de esta asociación ecologista con todas las fuerzas políticas por su "espectáculo bochornoso". Tras subrayar que los distintos partidos políticos "se han recolocado y han invertido los papeles", este portavoz de Greenpeace lamentó la "lucha de cifras" que lleva a la "desconfianza" hacia cualquier contienda que no sea la "urgencia ambiental".

En esta línea, el responsable de Bosques de WWF/Adena, Félix Romero, alertó de que uno de los impactos ecológicos que se va a producir tras los incendios registrados en Galicia es sobre el marisqueo, concretamente sobre los bivalvos (berberecho, almeja y mejillón) porque su sistema de alimentación y respiración se produce filtrando el agua.

En concreto, este experto explicó a Europa Press que los aportes de sedimentos y cenizas que se producirán ahora como consecuencia del ciclo hidrológico natural generará una mayor turbidez de las aguas, incrementando su carga en material sólido de arenas y cenizas. "Esto va a afectar al aparato respiratorio y digestivo de estos animales, produciendo mortalidades", manifestó.

Sin embargo, señaló la dificultad de cuantificar esos daños porque dependerán "mucho" de cómo se distribuyan las precipitaciones. Así, si no son torrenciales y favorecen la recuperación del tapiz herbáceo en corto tiempo, el impacto de la erosión a medio plazo va a ser menor, agregó Romero, insistiendo, no obstante, en que habrá un efecto sobre el marisqueo contra el que el Gobierno tendrá que tomar "las medidas oportunas en su momento".

A su juicio, a partir de ahora hay que diseñar cuanto antes el modelo de restauración y mitigación de los impactos de los incendios, por ejemplo, con la la creación de pequeñas obras hidráulicas: diques o barreras que frenen la erosión con las propias ramas de los árboles o con rocas. "Es importante afrontar cuanto antes la restauración y la mitigación a los cauces fluviales, ríos y la propia ría donde está el marisco", añadió.

VALORACIÓN DE SUPERFICIE QUEMADA.

En cuanto a las cifras "dispares" de la superficie quemada, este responsable de Adena remarcó que la magnitud es "evidente" y, teniendo en cuenta las 70.000 hectáreas cifradas ya por el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, evidencian "el grave impacto de todo esto, que es más o menos cinco veces lo que se quemó el año pasado en el incendio de Guadalajara". En esta línea, destacó que en una semana se ha quemado más o menos la mitad de lo que se quema en España todos los años.

En todo caso, esta organización ecologista cifra en unos 13.500 euros por hectárea el valor de las pérdidas ambientales, sociales y económicas, más unos 5.300 euros por hectárea en lo que se refiere a costes de restauración y gestión forestal hasta poder devolver la masa a un estado similar al que tenía antes de un incendio. Por ello, calcula que, desde 1991, se han generado unas pérdidas por incendios del orden de 20.000 millones de euros, lo que equivale a tres ampliaciones del aeropuerto Barajas de Madrid.

Por su parte, Ecologistas en Acción, que reconoce un posible arrastre de sedimentos (cenizas, lodo, tierra y roca) hasta los cursos fluviales, ríos, arroyos y, finalmente, el mar, considera que el efecto se notará más en las especies más sensibles de las zonas próximas a la desembocaduras de los ríos, donde se depositarán esos deshechos fruto de los incendios. En cuanto al efecto sobre la pesca, asegura que en ríos está comprobado que el incremento de sedimentos afecta a especies piscícolas, con lo que sobre el mar también tendrá "repercusiones negativas".

En general, esta organización hace una valoración ambiental "muy negativa" de los incendios. Según dijo a Europa Press una portavoz de Ecologistas en Acción, Ángeles Nieto, a simple vista el impacto va a ser "muy negativo" directamente sobre los espacios forestales, la repercusión ambiental, económica y social. "Después de un incendio, desde un punto de vista de erosión, a parte del impacto directo de la desaparición de espacios naturales y fauna silvestre, uno de los más importantes es la erosión, la pérdida de suelo fértil, con lo que eso dificulta luego las tareas de reforestación", manifestó.

Tras hacer un balance "muy negativo" de la superficie quemada, sobre todo teniendo en cuenta que en Galicia "ya llueve sobre mojado porque es una de las comunidades autónomas que más arde todos los años a pesar de que no tiene una climatología favorable para que se produzcan estos siniestros", Nieto considera que el Gobierno y la Xunta no deben ahora "precipitarse", sino valorar los daños, saber qué ha ocurrido y tomar las medidas para que no vuelva a suceder.

"Uno de los problemas añadidos a los incendios es que, ante el clamor social y la indignación, el político suele actuar rápidamente y sin reflexionar y a veces en esta rápida actuación se acuerdan medidas que no son las más idóneas", advirtió esta experta, aconsejando dejar un tiempo hasta actuar sobre el monte. A su juicio, no es beneficioso meter maquinaria pesada en el bosque para sacar madera quemada nada más quemarse porque el suelo está "muy débil".

En las zonas de más pendiente, recomienda actuar para intentar minimizar el efecto de la erosión y los arrastres pero lo que es saca de madera quemada y maquinaria pesada esperar unos cuantos meses, incluso un año para dejar que el suelo se vaya recuperando. "Es muy importante, reflexionar y plantear un plan de actuación con la cabeza muy fría y con el conocimiento adecuado y no de forma precipitada sobre el medio natural", concluyó.