SANTIAGO DE COMPOSTELA 4 May. (EUROPA PRESS) -
Las industrias cárnicas asentadas en Galicia mantuvieron su volumen de pedidos de carne porcina durante la semana en la que trascendieron los contagios del brote de nueva gripe originado en México y que en un primer momento se denominó 'gripe porcina' por haber actuado este animal como vector transmisor del virus H1-N1.
Los productores gallegos demandaron el pasado lunes que se modificase el nombre de la enfermedad para evitar una caída en la demanda derivada de la confusión que podía generar a los consumidores, aunque recordaron que el virus no se trasmite por la ingesta de carne de cerdo.
En declaraciones a Europa Press, el secretario de la Federación Galega de Porcino (Fegapor), Albino Vázquez, reconoció que, si bien "es pronto" para realizar un análisis de la incidencia de esta alarma social, las principales industrias cárnicas de la comunidad registraron un número de pedidos "similar" al de semanas anteriores por parte de grandes superficies y carnicerías.
"En principio y salvo anécdotas, no se habría notado la repercusión", afirmó, tras admitir que productores y agentes implicados en este subsector ganadero se encuentran hoy "un poco más tranquilos" a raíz de la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de modificar la denominación del nuevo virus de la gripe.
Fegapor aglutina a unos 800 ganaderos gallegos y a casi el 98 por ciento de la producción de la comunidad, que asciende a una media de un millón de cerdos anuales y un millón de kilos de carne porcina al mes.
Vázquez señaló que el nuevo virus tampoco afectó a las cotizaciones ni al volumen de ventas registradas en el principal mercado en origen de ganado porcino de España, Mercolleida, ubicado en la provincia catalana del mismo nombre, y cuya evolución determina la coyuntura en este subsector, según apuntó el secretario de Fegapor.
SIN INCIDENCIA EN RESTAURANTES Y TIENDAS DELICATESSEN
La demanda tampoco se resintió en el caso de los productos procedentes de ejemplares de 'porco celta', una raza autóctona gallega de cerdo de características propias y diferenciadas que se cría de modo extensivo --en espacios exteriores y no estabulados--, según aseguró el coordinador xeral de la Asociación de Criadores de Ganado Porcino Celta (Asoporcel), José Antonio Carril.
"Hubo una pequeña alarma, pero nuestra producción es limitada, procede de cerdos criados al aire libre donde nunca se detectó la presencia de virus de la influenza y está muy vigilada y contrastada desde la perspectiva de las condiciones higiénico-sanitarias", explicó a Europa Press.
Carril señaló, además, que los principales clientes de esta organización son la "alta restauración" y tiendas de delicatessen, que al estar informadas de que el virus no se trasmite por la ingesta carne, como aseguró, no acusaron una caída en la demanda.
Asoporcel está integrada por 263 ganaderos, que en su mayoría están asentados en las provincias de Lugo, A Coruña y Ourense y, en un menor grado, en la de Pontevedra y produce unos 1.000 ejemplares anuales. Carril señaló que se trata de animales "muy rústicos" y criados de manera tradicional, con un aparato locomotor muy desarrollado y una proporción de grasa "de mayor calidad", así como de ácidos grasos que, según aseveró, hacen esta carne "recomendable" para la alimentación humana.