SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Galego de Calidade Agroalimentaria (Ingacal), que estará en pleno rendimiento a lo largo de 2007, liberará a los Consellos Reguladores, que así lo deseen, de ciertos servicios que supone una "losa" en su funcionamiento tanto monetario como por exigencias burocráticas, entre los que se encuentran las certificaciones de calidad de sus productos. Asimismo, evitará el "fraude" existente en la actualidad cuando se detectan en el mercado productores foráneos que "se hacen pasar" por gallegos.
Así lo anunciaron en la presentación de este nuevo instituto --que cuenta con un presupuesto de tres millones de euros-- el director y subdirector de Calidade Agroalimentaria, Antón Oca y Ricardo Rivas, respectivamente, y el de Investigación Agroforestal, Gonzalo Flores, quien destacó que, además de suponer una "plataforma de servicios" para los Consellos Reguladores, dará soporte científico y tecnológico al sector agroalimentario a través de un equipo inicial de unas 170 personas entre técnicos e investigadores, "corrigiendo el déficit que existía en Galicia en esta materia".
Oca Fernández recordó que los productos de indicación geográfica protegida o denominación de origen que están amparados por Consellos Reguladores requieren cumplir con una serie de certificaciones para contar con "credibilidad" ante los consumidores y que éstos dispongan de la "certeza" de que sí han pasado por una serie de requisitos que se exigen las nuevas normativas de calidad agroalimentario tanto de ámbito autonómico como comunitario, "y que suponen unos trámites complicados y difíciles".
Asimismo, advirtió de que estas certificaciones suponen unos costes en inspección, verificación, analíticas y facturaciones, al igual que en trámites burocráticos "con un coste un poco alto" que provoca que a algunos consellos reguladores --sobre todo los más pequeños y de reciente creación-- se les haga "imposible" acceder a estas credenciales oficiales, cuando por calidad y requisitos sus productos si estarían en disposición de obtener este distintivo.
Por ello, los Consellos reguladores podrán "delegar" la consecución de estas certificaciones en el Ingacal. Medio Rural prevé prestar estos servicios a los "menos potentes" y "más débiles" y a denominaciones de origen "emergentes" que no cuentan, por tanto, con un estructura "consolidada y potente", adelantó Gonzalo Flores. " Y se evita que los certificados de calidad exigidos por las nuevas normativas sólo los obtengan las multinacionales agroalimentarias", completó Oca Fernández.
EVITAR EL FRAUDE
De igual modo, Oca destacó que el Ingacal facilitará la "persecución" de cierto de tipo de "fraude" que aseguró que se está registrando en la actualidad, de que "productores agroalimentarios foráneos se hacen pasar en el mercado por gallegos".
"No hay duda de que los alimentos que se relacionan con la palabra Galicia tienen cierta fama, y llegan al mercado supliendo nuestras producciones", alertó Oca Fernández, quien anunció que el Ingacal evitará que "se colen" alimentos en el mercado que usurpan "la fama de los gallegos sin serlos".