SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 May. (EUROPA PRESS) -
La Consellería de Medio Rural destinará 33 millones, distribuidos en tres anualidades, con el objeto de fomentar mejoras en las explotaciones agroganaderas, al tiempo que para la incorporación de jóvenes a la actividad agraria.
Para ello, el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicará mañana la orden de ayuda para mejorar la eficacia y sustentabilidad de las explotaciones agrarias y para la incorporación de nuevos activos agrarios para 2007.
Tal y como recoge la convocatoria, Medio Rural pretende con esta orden garantizar el desarrollo sostenible del medio rural, a través de la mejora de la calidad de las producciones, el respeto por el medio ambiente y la diversificación de las actividades.
Asimismo, las ayudas a loas inversiones tiene por objeto modernizar las explotaciones agrarias, aumentar el rendimiento económico --mediante la aplicación de las nuevas tecnologías-- e incrementar la seguridad en el trabajo, la higiene y el bienestar de los animales.
El departamento que dirige Alfredo Suárez Canal argumentó que, consciente de que la incorporación de la población joven y capacitada a las explotaciones es una de las mejores vías para estimular la introducción de la I+D+i y la mejora de los sistemas productivos y, por lo tanto, para garantizar la continuidad de la actividad agraria de Galicia, considera "prioritario" favorecer el relevo generacional en el sector agrario y, por eso, poner en marcha la convocatoria de ayudas a la instalación de agricultores jóvenes.
PLANES DE MEJORA
La orden recoge apoyo económico y financiero para aquellas explotaciones que pretendan realizar mejoras en sus instalaciones, maquinaria o equipamiento. Las ayudas serán mediante subvenciones directas pudiendo alcanzar hasta el 50% de la inversión total, o bien, vinculadas a un préstamo para pago de interés y amortización del mismo.
En el caso de que el solicitante sea agricultor profesional y menor de 40 años podrá obtener una ayuda suplementaria del 10% de inversión y para los nuevos productores de entre 40 y 50 años se incrementarán las cantidades en un 5%.
Entre las novedades también destaca el financiamiento hasta el 80% que se realicen para la conversión de monte vecinal en pasteros. En la orden se incluye una partida económica dirigida a valorizar la Superficie Agraria Útil (SAU) comunitaria y se dedica un presupuesto de un millón de euros para impulsar la modernización de las explotaciones ecológicas.
Para poder optar a estas ayudas, en el caso de personas físicas, las inversiones no deberán superar los 100.000 euros por UTA (Unidad de Trabajo Agrario) o 200.000 euros por explotación, mientras que si son entidades jurídicas, los gastos serán como máximo de 100.000 euros por UTA y de 800.000 euros por explotación.
INCORPORACION DE GENTE JOVEN
En el caso de las personas que decidan incorporarse a la actividad agraria, para solicitar la ayuda correspondiente deberá tener entre 18 y 40 años de edad; poseer el nivel de capacitación profesional necesario para desempeñar su trabajo --o comprometerse a obtenerlo en el plazo de dos años desde su instalación--; y ejercer la actividad agroganadera durante cinco años.
Asimismo, también se le exigirá instalarse en una explotación que requiera un volumen de trabajo de por lo menos una persona; mantener su residencia en la comarca donde se ubique la granja y cumplir las normas mínimas en materia de medio ambiente, higiene y bienestar de los animales.
En las llamadas explotaciones prioritarias, aquellas de actividad principal, los beneficiarios podrán obtener las ayudas de hasta 26.000 euros, primándose el acceso de las mujeres, la creación de empleo o la ubicación en municipios de montaña.
Asimismo, también se incluye una ayuda a la bonificación de interese que tienen como tope máximo 20.000 euros. Tal y como se estableció en la convocatoria de 2006, aquellas personas que sean cónyuges o parejas de hecho de titulares o socios de explotaciones podrán beneficiarse de la ayuda de incorporación.
De este modo, Medio Rural pretende favorecer la entrada en el mercado laboral de muchas mujeres que, hasta el momento, quedaban al margen de la cotización y, por lo tanto, de los derechos correspondientes, a pesar de realizar un trabajo continuo en las explotaciones.
