Aseguran que la carne sería un tercio más cara si el impacto que les genera el aumento de los piensos repercutiese en el mercado
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Federación Gallega de Porcino (Fegapor) advirtió hoy del riesgo de cierre del 90 por ciento de las 1.200 explotaciones que existen en Galicia si continúa el actual aumento del precio de los cereales, que ha supuesto en los últimos meses un incremento de los piensos que, sin embargo, no repercute en el precio de la carne.
En rueda de prensa, el presidente de Fegapor, José Antonio Vidal, apeló a la intervención del Gobierno para mitigar los efectos de una situación "crítica" que ha llevado a un buen número de granjas al borde de la clausura, ya que tienen que "asumir costes que no se sabe si serán capaces de afrontar".
Así, los cereales suponen el 90 por ciento del alimento del animal, por lo que el incremento de su precio supone un impacto para un sector que no tiene capacidad de intervenir sobre esta subida, puesto que la venta de cerdos se rige en los mataderos y el criterio que impera es el de las grandes áreas comerciales.
Por ello, la federación gallega suscribe las demandas presentadas por las organizaciones nacionales ante el Ministerio de Agricultura, que proponen restricciones a los aranceles destinados a importación de materias primas, con el objetivo de comprar más barato; imponerlos a las exportaciones de cereales procedentes de la Unión Europea (UE), para evitar la salida de los de España; y el fin de la "especulación" de los precios con las variaciones de los costes del cereal.
PROBLEMAS.
A esta situación, José Antonio Vidal sumó los condicionantes que han convertido a los productores en un sector "acostumbrado a vivir con problemas", por cuestiones como la "huida" del medio rural, las adaptaciones a los cambios en las normativas ambientales y, sobre todo, el hecho de tener que producir sin saber a qué precio se venderá el producto.
Así, recordó que la industria no mantiene contacto con ellos, lo que los incapacita para "ensamblar" los productos con las áreas comerciales y marcar precios. Además, la paulatina subida de los cereales les ha ocasionado sólo desde el pasado mes de abril un incremento por cerdo cebado de 20 céntimos por kilo que, sin embargo, no repercute en el precio de la carne.
En este sentido, explicó que si se transmitiese, el consumidor la adquiriría en el mercado un tercio más cara que actualmente, con el agravante de que "las previsiones van al alza". "La opinión pública ignora cómo vendemos la carne", aseveró, puesto que frente al 1,01 euros por kilo a la que la expenden, el precio en el mercado salta hasta los 40 euros.
SECTOR ABOCADO A DESAPARECER.
Por todo, insistió en la necesidad de la intervención política del Gobierno ante un sector que "tiende a desaparecer". "Económicamente ya no es rentable y generacionalmente ningún hijo querrá saber nada de una empresa que tiene pérdidas constantemente", explicó, puesto que el precio siempre se fija en función de la demanda y en todo caso sin consultar con los productores.
Al respecto, José Antonio Vidal precisó que los que los marcan, los mataderos, "se ven abocados a bajarlo", especialmente dada la coyuntura que caracteriza a España, segundo país productor de Europa y que presenta un excedente de un 15 por ciento que obliga a exportar.
Además, actualmente ha surgido una nueva "espada de Damocles", ya que, a partir de 2008, la Organización Mundial de Comercio (OMC) establece que un millón y medio de toneladas de carne deberán entrar en la UE sin aranceles. "Es un golpe que en condiciones normales se podría aguantar, pero así es darle la última puntalada al sector", concluyó.
