Rural.- La recuperación de la capa vegetal quemada será visible esta primavera, la forestal tardará entre 20 y 40 años

Actualizado: viernes, 25 agosto 2006 17:17

Medio Rural urge quitar antes de tres meses los 5 millones de metros cúbicos de madera quemada para evitar plagas y caída de precios

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Consellería de Medio Rural prevé que esta primavera ya pueda ser "visible" la recuperación de la capa vegetal de las más de 77.000 hectáreas arrasadas por los incendios entre el 4 y 14 de agosto. No obstante, advirtió de que la forestal podrá tardar "de 20 a 40 años" según el tipo de especie a repoblar.

Estos son las previsiones que maneja el director xeral de Montes, Alberte Blanco, quien hoy visitó los trabajos de regeneración de capa vegetal que 20 voluntarios, coordinados por técnicos de Medio Rural, están llevando a cabo en las 30 hectáreas que resultaron quemadas en en el compostelano Monte do Pedroso.

Blanco insistió en que este tipo de recuperación de suelo vegetal será "visible en poco tiempo" y así precisó que "en dos años la negrura quedará cubierta con verde". E incluso adelantó esta regeneración a la próxima primavera.

Sin embargo, advirtió de que esta "regeneración visual no es el problema" al que se enfrenta Galicia, sino el hecho de que se ha quedado "de golpe" sin una "gran riqueza" forestal y este tipo de recuperación "requiere un calendario adecuado para recuperarla en su total magnitud".

De este modo, precisó que existe un tipo de monte que no se recupera hasta que llega su reforestación a fase adulta. Así, calculó en 20 años en casos de especies "rápidas" como pinos y eucaliptos, mientras que para las pináceas más nobles, anunció habrá que esperar "de 30 a 40 años".

RETIRADA MADERA

Otra de las actuaciones "urgentes", además de la regeneración de la capa vegetal para evitar la erosión del suelo con la lluvia, es la retirada de los cinco millones de metros cúbicos de madera quemada (más del 80% es pino y eucalipto), "para que esto no acabe situándonos en un problema mucho más grave del actual", advirtió Blanco.

Así, el director xeral de Montes fijó entre un plazo de "dos meses y medio o máximo tres" el período adecuado para que toda esta madera esté retirada, con el objeto de evitar que se pudra y se originen plagas, que acabaría afectando a árboles que no fueron pasto de las llamas y también para ponerla en el mercado antes de que baje su valor.

PROTOCOLO DE RETIRADA PARA EVITAR DAÑOS

No obstante, Alberte Blanco anunció que, antes de su retirada, se deberá "conciliar" esta tarea con las labores de regeneración del suelo vegetal y restauración que se están llevando a cabo en estos momentos para evitar que una tarea "interfiera en la otra o la destroce".

Para ello, anunció que Medio Rural introducirá "cautelas y recomendaciones" tanto a propietarios de montes privados como en mancomún para que la extraigan con unas condiciones determinadas.

Blanco se mostró optimista en cuenta al posible freno de la caída del precio de la madera y calculó que no será mayor del 15%, ya que aseguró que gran parte de especies con la que se comercializa en la comunidad es de la que permite contar con el mismo precio que si fuese verde, debido al uso que se le suele dar.

En esta línea, Blanco precisó que la industria gallega consume siete millones de metros cúbicos de madera y de los cinco millones que ardieron "el 99% es perfectamente transferible a la industria y puede cumplir la misma función que si estuviese verde".

Para argumentar este hecho, el director xeral indicó que, "lo que es una desgracia" en el plano general: que es que Galicia tiene una madera verde "no de muy buena calidad", y por lo tanto, y no es "muy buena" para segunda o tercera transformación, "si es especialmente buena para la trituración (papel, tablero)".

Así, aseguró que esta madera quemada vale lo mismo que si fuera en verde. Por ello, se mostró confiando en que el precio que alcanzará ahora el mercado debería "ser igual que si fuera verde". No obstante, advirtió de que la madera para sierra debe retirarse "lo antes posible" si se quiere aprovechar en las mismas condiciones de precio que antes de que estuviese quemada.

RESTAURACION CAPA VEGETAL ANTES DE LA FORESTAL

Blanco hizo estas declaraciones en la visita a las labores de recuperación de capa vegetal en el Monte Pedroso, que llevan a cabo voluntarios desde hace una semana al igual que en otras zonas de Galicia dañadas por los incendios como en Muros y Monte Louro en O Barbanza; Camariñas, Pontecaldelas y en breve se iniciarán en Ourense en municipios como A Gudiña, Avión y alrededor de la capital de As Burgas.

Alberte Blanco reconoció que este trabajo de regeneración de capa vegetal no se había hecho nunca por parte de la Dirección Xeral de Montes, "lo que dio lugar a procesos erosivos importantes". Así, destacó que, si la lluvia es moderada, las tareas de siembra "darán resultado a corto plazo".

Este tipo de regeneración se trata de la actuación "más urgente" con el objeto de fijar la la capa vegetal y evitar la escorrentía del suelo con las lluvias. Son trabajos que preceden a la retirada de la madera, que se hará en una segunda fase, "dentro de dos meses".

Tras estas labores, Blanco explicó que vendrán las tareas de reforestación y restauración de especies forestales. No obstante, antes habrá una planificación, "ya que no se hará una reforestación automática y caótica como la que había hasta ahora".

Esta reforestación de especies contará con medidas complementarias en el ámbito urbanístico. Por ello, Blanco reconoció que a este departamento le espera "un trabajo bastante arduo en los próximos meses y en los próximos años".

PEDROSO

En el caso de Pedroso, se quemaron entre 20 y 30 hectáreas de las 800 que resultaron arrasadas en la comarca de Santiago de Compostela por la ola de incendios entre 4 y 14 de agosto. Una cifra que Blanco consideró una cantidad "importante"

En el Pedroso los 20 voluntarios (repartidos en turnos de diez por la mañana y por la tarde) está sementando una mezcla de leguminosas, gramíneas, tréboles y hierba común, "para asegurar de la mejor manera posible la fijación del suelo".

Blanco precisó que esta composición esta determinada en base a un comité de expertos de la Universidad y las consellerías de Medio Rural y Medio Ambiente "para que no haya ninguna alteración de los ecosistemas" y como un trabajo "preventivo de urgencia".

El director xeral aclaró que estas actuaciones no tienen la finalidad de que se genere pasto, "sino de hacer una obra de emergencia para evitar procesos erosivos con las primeras lluvias".

Así, indicó que, posteriormente, se procederá a la reforestación "más pensada" con robles y abedules. Así, anunció que el "paisaje desolador" del suelo negro "volverá a ser verde en esta primavera".