Rural.- Vicepresidencia niega que se regenere el monte con voluntarios y el PSdeG critica que se le encomiende sembrar

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El director xeral de Xuventude, Rubén Cela, rechazó hoy que los voluntarios coordinados por su departamento para colaborar con la recuperación de los montes gallegos, tras la ola de incendios registrada en verano, se dediquen a regenerar el monte gallego y el PSdeG criticó que las tareas de siembra o de hacer cortafuegos sean labor del voluntariado.

Así lo destacó hoy Cela en una comparecencia solicitada por el PPdeG en la Comisión de Sanidade, Política Social e Emprego, y explicó que la fase posterior a la ola de incendios de reforestación incluye un programa en el que participarán dos colegios en tarea de recuperación y regeneración con el fin de sensibilizar y concienciar sobre el medio ambiente.

En este sentido, el director xeral de Xuventude insistió en que a este plan se acogerán dos colegios de Galicia, en el que participará un centenar de escolares por turno, que plantarán árboles con carácter pedagógico. "No van a reforestar el país", subrayó.

Cela afirmó que el Teléfono en Defensa do Monte Galego para coordinar a los voluntarios tras el inicio de la ola de incendios de agosto fue "un éxito indiscutible" y "un acierto" por el número de personas que colaboraron, el resultado y la utilidad. No obstante, admitió que "hubo dudas" al principio para su puesta en marcha dados los riesgos que había por los fuegos.

Asimismo, le recordó al PPdeG, después de que el diputado popular Diego Calvo criticase la organización de este voluntariado en relación con el movimiento de voluntarios surgido en el desastre del 'Prestige', que la Xunta puso en marcha esta iniciativa "cuatro días después del inicio de los incendios" mientras que en el caso del petrolero "fue 40 días más tarde" cuando, según recordó, los ayuntamientos y asociaciones ya estaban organizadas. "La comparación no resiste", añadió la diputada del BNG Ana Pontón.

"El Gobierno no estaba de caza sino al frente del dispositivo", recriminó Cela al PPdeG y rechazó las críticas de Diego Calvo, quien lamentó que "hubiera más gente en intendencia que apagando incendios".

PREVENCIÓN Y APOYO

Al respecto, el director xeral señaló que había unas 10.000 personas apagando incendios mientras que el voluntariado realizaba labores de prevención y apoyo logístico, así como de vigilancia, que realizan acompañados.

El diputado popular también criticó que el papel de los voluntarios fuera fundamental en las tareas de vigilancia y disuasoria en los montes porque "iban acompañados de miembros de Protección Civil y de la comunidad de montes". "Puede darse el caso de que únicamente se buscase una foto", aseveró. "Meter a una persona sin conocer el monte es una temeridad", le respondió Cela.

Por su parte, el diputado socialista José Manuel Lage Tuñas recordó que "esto no fue el Prestige sino un punto de inflexión en el voluntariado y sensibilización". "Faltaba que se tardasen 40 días. Fueron cinco y se actuó con rapidez", dijo.

LLAMADAS

En esta línea, Cela recordó que el teléfono del voluntariado puso en marcha el 9 de agosto, cuatro días después del inicio de la ola de incendios, nueve líneas de teléfono -que se redujeron a cuatro a 30 de septiembre- para atender las llamadas del voluntariado durante 24 horas. Según indicó, fueron atendidas unas 14.000 llamadas y más de 3.200 voluntarios actuaron en dispositivos de intendencia, vigilancia y recuperación del monte gallego.

Además, comentó que los voluntarios dieron más de 900 avisos de incendios prematuros y realizaron labores disuasorias. En cuanto al perfil de los voluntarios, explicó que no fue muy homogéneo y destacó que el 70,71% eran jóvenes de entre 18 y 38 años. Indicó también que el 7,8% tenían entre 39 y 48 años; 1,77% entre 59 y 68 y el 0,33% más de 69 años.

También manifestó que el 55% eran hombres y el 45% mujeres, e indicó que se distribuyeron en la provincia de Pontevedra, un 45%; en la de A Coruña, el 39%; Ourense, un 11%; y Lugo, un 5%. Cela insistió en que se trató de un trabajo "complementario y útil" al de los profesionales de extinción y subrayó que todos lo que colaboraron contaban con un seguro de la Xunta "que cubría cualquier incidencia".