Rural.- La Xunta aspira a reducir un 20% el total de incendios y su superficie respecto a la media de la última década

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno gallego aspira a reducir un 20 por ciento el número de incendios y la superficie afectada respecto a la media de los últimos diez años, así como mantener el porcentaje de conatos --fuegos que abarcan menos de una hectárea-- por encima del 70 por ciento, evitar que se supere el promedio de tres hectáreas quemadas por cada fuego y que aquellos mayores de 25 hectáreas se sitúen por debajo del 2 por ciento.

La prioridad de las acciones se centrará en evitar que el fuego se acerque a los núcleos de población, en primer lugar; a los espacios naturales protegidos de la Rede Galega de Espazos Naturais, en el segundo; y que no amenace a las personas, bienes e infraestructuras vitales ni a los ecosistemas "sobre todo los más vulnerables ante el fuego, los hábitats naturales y, en especial, los prioritarios".

Así se establece en el Plan de prevención e defensa contra os incendios forestais de Galicia (Pladiga 2009), que hoy aprobó el Consello da Xunta. En una rueda de prensa posterior a esta reunión, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, calificó esta medida de "plan excepcional para un momento complejo", al prever que este verano exista "un peligro máximo" y una situación "extremadamente difícil", por lo que solicitó la "colaboración, prevención y solidaridad" de los ciudadanos.

"Pido a cualquier persona que detecte un indicio de incendio que lo comunique", demandó, tras reiterar la relevancia de contar con la "máxima colaboración de la ciudadanía".

A diferencia de los dos últimos veranos, caracterizados por unas condiciones meteorológicas y pluviométricas poco habituales en Galicia --con mayor humedad y lluvias--, este año la Xunta teme que la situación sea la propia de la época estival. Las lluvias registradas a principios de mes y el crecimiento de la vegetación puede ser un factor negativo, como indicaba recientemente el director xeral de Montes, Tomás Fernández-Couto.

También Feijóo se refirió a que en estas fechas aún permanece "sin recoger" en el monte la madera caída a consecuencia de los fuertes vientos generados por el ciclón 'Klaus' a finales de enero --afectaron a cerca de un millón de metros cúbicos de madera--

OPERATIVO DE EXTINCIÓN

El titular del Gobierno gallego precisó que el operativo de extinción de incendios durante la época de máximo riesgo --del 1 de julio al 30 de septiembre-- estará integrado por 657 brigadas, de las que 538 dependen de la Administración autonómica y el resto de los municipios gallegos.

En suma, se movilizará a un total de 6.070 personas --sin contar a los voluntarios-- de las que 4.960 están vinculadas directamente a la Xunta --personal fijo, fijos-discontinuos, contratados temporales a través del Servizo de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais y de la empresa pública Seaga--. Otros 1.110 efectivos dependen de las administraciones locales --Grupos municipales de intervención rápida (Grumir) y Grupos Locales de Pronto Auxilio (GLPA)--.

Estos profesionales dispondrán de 26 medios aéreos propios de la Xunta, ocho de la Administración central y cuatro de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, a los que se añadirán los del Ejército. Aparte, estarán operativos más de 300 medios terrestres, entre los que el Gobierno gallego destacó las 156 motobombas del Servizo de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais.

El plan aprobado hoy considera época de alto peligro de incendios los meses de julio, agosto y septiembre; de alerta media, los de marzo, abril, mayo, junio y octubre; y de bajo peligro, los de enero, febrero, noviembre y diciembre.

19 PARROQUIAS MÁS DE ESPECIAL VIGILANCIA

El Pladiga 2009 elevó en 19 las parroquias clasificadas como zonas de especial riesgo --un total de 295-- tras registrar diez o más fuegos por año o, al menos, cuatro más que la media de su distrito forestal --Galicia está dividida en 19 distritos forestales--. Así, se dio esta consideración a Narón, Malpica, Cerceda. Sobrado, Cervantes, A Fonsagrada, Carballedo, Quiroga, O Saviñao, Guntín, Lugo, Monterroso, O Páramo, Ourense, A Gudiña y A Mezquita.

Así, la comunidad registrará un total de 314 parroquias en esta situación de especial vigilancia ante su riesgo de registrar incendios.

UNA NUEVA BASE AÉREA

Entre las novedades destacadas por el Gobierno gallego figura la ampliación en 38 brigadas del refuerzo para el periodo de máximo riesgo, la reorganización de 90 unidades de vigilancia e intervención, el incremento de 30 vigilantes fijos en las torretas emplazadas en los montes de la provincia de A Coruña y la apertura de una nueva base de helicópteros en O Barco de Valdeorras (Ourense).

De igual modo que otros años, se mantendrá la actuación de los voluntarios, cuya labor estará organizada y se centrará en la prevención de incendios, vigilancia disuasoria y complemento en las torretas de vigilancia fija. Las agrupaciones vecinales de vigilancia forestal y el voluntario del monte gallego contarán, además, con identificadores homologados por la Dirección Xeral de Montes (Consellería de Medio Rural).

En esta labor de vigilancia disuasoria y prevención de incendios cooperarán, además, los efectivos del Ejército, cuya presencia se incrementará en función del grado de alerta registrado.