SANTIAGO DE COMPOSTELA 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los servicios veterinarios de la Consellería de Medio Rural sacrificaron 21 vacas procedentes de Portugal cuyos crotales habían sido manipulados, por lo que no podía garantizarse su trazabilidad, de forma que los profesionales de la Administración gallega impidieron que su carne entrase en la cadena alimentaria.
Fuentes de Medio Rural informaron a Europa Press de que las reses fueron detectadas a finales de la semana pasada por los veterinarios de la Xunta cuando visaban y revisaban su documentación. Las vacas habían sido adquiridas por Novafrigsa, empresa dedicada a la fabricación de embutidos y fiambres vinculada al grupo Coren.
Precisamente, los veterinarios de la Administración gallega decomisaron las reses y, ayer, ordenaron su sacrificio.