Es capaz de soportar las condiciones más duras de oleaje, corrientes y temporales sin sufrir ningún tipo de daño

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La empresa gallega Metaldeza ha fabricado la segunda batea metálica autoflotante, después de que el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA), empresa pública de la Generalitat de Catalunya, adquiriese una compuesta por seis módulos. Las características de cada módulo son tres metros de ancho por 6,7 metros de largo y el peso de cada uno es de 3.000 kilos, por lo que el peso total es de 18.000 kilos.

La finalidad del IRTA era sacar la cría de mejillón a mar abierto en los meses de verano, debido a que las altas temperaturas que alcanza el agua en la costa mediterránea mata a las crías de mejillón.

La Batea Modular Autoflotante, diseñada por Metal Marine Punt en colaboración con el Centro de Ingeniería Mecánica y Automoción de la Universidad de Vigo y fabricada por Metaldeza, trajo la solución a este problema, ya que es capaz de soportar las condiciones más duras de oleaje, corrientes y temporales sin sufrir ningún tipo de daño, como ya había demostrado el prototipo colocado en las costas de Ceuta, una de las zonas más duras de nuestra geografía marina.

La Batea Modular Autoflotante adquirida por el IRTA ya se encuentra instalada en mar abierto ocupando una superficie aproximada de 150 metros cuadrados "y con ella se salvarán una gran cantidad de cría de mejillón", destacó Metaldeza.