Aplicar la coagulación-floculación o flotación permitirá eliminar una parte significativa de compuestos farmacéuticos y fragancias

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

La empresa Aquagest trabaja en un proyecto para lograr una estrategia de "tratamiento sencilla, pero a la vez eficaz", para conseguir reducir la carga contaminante de las aguas residuales de un gran complejo hospital, en este caso el de Santiago de Compostela, de modo que su posterior vertido, junto con las aguas de origen doméstico, no suponga ningún problema.

Esta iniciativa, que cuenta con el apoyo económico de la Consellería de Innovación e Industria a través del Plan Galego de I+D+i, tiene como finalidad última la evaluación de si es conveniente el instalar una planta específica para el tratamiento de efluentes de hospitales.

Según explicó a Europa Press la investigadora Ana Lago, que participa en el proyecto, "se ha realizado una campaña de muestreo por cada estación del año comprendida entre noviembre de 2005 y agosto de 2006". En todos los casos los muestras son el resultado de una integración durante 24 horas y en cada campaña la recogida se repitió en dos semanas consecutivas.

Además, apuntó que se han mantenido conversaciones con el personal de mantenimiento del centro "para determinar las diferentes redes de saneamiento del complejo y poder hacer una evaluación segregada de diversas corrientes".

Así, como resultado de las mismas se ha fijado como punto de muestra una arqueta en la que vierten dos corrientes. En una se recoge agua residual de las zonas de hospitalización, quirófanos, laboratorios, radiología y servicios generales (C1) y, en la otra, de las áreas de radioterapia y consultas externas (C2). En ambos casos la red está sometida a la infiltración de aguas pluviales.

Ana Lago señaló que todos los micro-contaminantes que se estudiaron en este proyecto se detectaron en al menos uno de los muestreos para la corriente C1; sin embargo, para la C2, dos de los compuestos, celestolide y roxitromicina, no dieron ningún resultado positivo en los muestreos. Una de las características que diferencia a este agua de una residual urbana convencional es la alta variabilidad en las concentraciones de los compuestos estudiados en el tiempo.

DIFERENCIAS SEGUN SUSTANCIAS

La investigadora comentó que a continuación se realizaron ensayos de laboratorio (coagulación-floculación), "un tratamiento que demostró ser muy eficaz para eliminar parámetros convencionales". En lo que respecta a los microcontaminantes incluidos en el proyecto, se obtuvieron eliminaciones diferentes dependiendo de la sustancia de la que se trate. Así, se alcanza una en torno al 90% para fragancias y por debajo del 10% para IOP.

Lago añadió que "no se han observado diferencias significativas entre los distintos coagulantes y concentraciones de los mismos estudiados". De hecho, expuso que el proceso "resultó ser muy efectivo sin la adicción externa de ningún agente químico".

En cuanto a los ensayos con flotación, señaló que "no se apreciaron diferencias con respecto al tratamiento anterior", por lo que "cualquiera de las dos opciones sería adecuada para el tratamiento de este tipo de corriente".

Por su parte, dijo que los ensayos de coagulación-floculación en continuo se realizaron con el objetivo de aproximarse lo más posible a una situación real, "pasando de condiciones de operación discontinuas a un proceso en continuo". Los resultados obtenidos se correspondieron con lo esperado a partir de los logrados previamente en el laboratorio.

Según estas pruebas, Ana Lago espera que a escala real la aplicación de un tratamiento físico-químico tan sencillo como es la coagulación-floculación o flotación "resultará efectivo para la eliminación de una parte significativa de los compuestos farmacéuticos y fragancias previstas en este proyecto".

ANTECEDENTES

A finales de los años 90 se comprobó que la presencia de compuestos utilizados en la formulación de medicamentos, cosméticos y productos de limpieza en los medios acuáticos puede ser un problema medioambiental importante, por lo que se inició una investigación intensiva sobre este asunto.

En la actualidad se han detectado más de 80 compuestos de este tipo, en un amplio abanico de países (Inglaterra, Alemania, Brasil y Canadá, entre otros). Además, en general, los hospitales se caracterizan por tener un elevado consumo de agua en comparación con el consumo doméstico. Estas aguas pueden contener, aparte de compuestos farmacéuticos y sus metabolitos, microorganismos patógenos, elementos radiactivos y otras sustancias químicas tóxicas.

En general, se trata de aguas muy complejas y cuya composición exacta sigue siendo una incógnita en la actualidad. Sin embargo, se sabe que presentan una carga contaminante superior a las aguas residuales urbanas en lo que respecta a los parámetros químicos convencionales. Por otro lado, los efluentes hospitalarios también pueden contener niveles importantes de compuestos farmacéuticos (antibióticos, agentes citostáticos), agentes de diagnóstico (medios de contraste, anestésicos) y productos de limpieza y desinfección.