Participantes y responsables de un programa de Afundación sobre competencia emocional en mayores - MONCHO FUENTES
A CORUÑA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Adquirir competencias emocionales mejora el bienestar de los mayores, según constata un estudio promovido en el marco del proyecto 'Conociendo las emociones', de Afundación. En su primera edición, participaron 71 personas de toda Galicia y el 86% notaron mejoría en este ámbito.
Así lo han expuesto los promotores de la iniciativa y los participantes en una comparecencia en la sede de Afundación, en A Coruña, en la que se dieron a conocer los resultados de un programa codiseñado con personas mayores de los espacios+60 de Afundación, en colaboración con Matia Instituto, entidad dedicada desde hace más de 20 años a la investigación gerontológica.
Ahora, y tras los buenos resultados obtenidos, Afundación extenderá el programa a otras entidades que trabajen en el ámbito de las personas mayores, según avanzó la coordinadora del área de mayores, Sabela Couceiro.
Según se expuso, 'Conociendo las emociones' surgió al detectar el equipo de trabajo del programa de envejecimiento activo de Afundación una necesidad y una oportunidad de mejora de las personas mayores socias de sus espacios +60.
"Lo que nos mueve es generar reccursos para vivir mejor", ha resumido la representante de Afundación que ha resultado el trabajo de las personas 'facilitadoras', especializadas en psicología y gerontología', para abordar este tipo de actuación con los participantes, en torno a una media de edad de 70 años y, en su mayoría, mujeres, casi el 89 por ciento.
INTELIGENCIA EMOCIONAL
Inteligencia emocional, conciencia o regulación emocional son algunas de las cuestiones que se han abordado de cara a saber regular aspectos como la empatía y también a "aprender a decir no". Todo ello de cara a mejorar las competencias interpersonales, pero también a centrarse en el abordaje de estas cuestiones a nivel personal y con otros, según expuso Sara Marsillas, investigadora de Matia Instituto.
"No estamos acostumbrados a compartir emociones", argumentó, a su vez Erkuden Aldaz, codirectora de Matia que animó a los hombres a participar por no ser estas cuestiones "algo exclusivo de mujeres".
EXPERIENCIAS
En el encuentro con los medios de comunicación, han participado personas que han asistido a esta iniciativa y que han destacado los efectos positivos de la misma. "Me siento más fuerte, mi autoestima subió", resumió Eva Boan, que ha asegurado que, entre otros aspectos, han trabajado como "controlar la ira y muchas más emociones".
"Las emociones son otras", ha expuesto, a su vez, María Jesús Constenla al ser preguntada si hay diferencia por tener una edad u otra. En el caso de las personas mayores, incidió en el hecho de quedarse solo, pero afirmó que no por tener más edad "hay más problemas". "Para nada", recalcó.
"Aprendí muchas cosas, el tema emocional era un campo desconocido para mí", manifestó Carlos Soria, uno de los pocos hombres participantes que animó a otros a sumarse a esta iniciativa. "Empecé a comprender cosas que antes no conocía y el conocimiento es el primer paso", ha apostillado en línea con otros de los asistentes.
Todos han destacado la facilidad con la que pudieron exponer cuestiones que no sabían que eran emociones. También han resaltado el trabajo de los facilitadores. "Sin saber por qué empezamos a hablar de intimidades que en la vida se nos habrían ocurrido", han dicho.
Sobre este proyecto, la responsable de Afundación ha remarcado el hecho de que el programa, que se implementará de nuevo en 2024, vaya suscitando cada año más interés. "Este año los talleres se han llenado solos", ha citado como dato.