VIGO, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Varias decenas de vendedores ambulantes de los mercadillos vigueses de Bouzas y Coia se han concentrado este miércoles a las puertas del Ayuntamiento para reclamar la reapertura de esas ferias, de las que, aseguran, "viven 180 familias" que no tienen otros ingresos.
El portavoz del colectivo, Francisco José Fernández Jiménez, ha lamentado que el alcalde, Abel Caballero, no ha respondido a su petición de mantener una entrevista, y ha criticado que, pese a las primeras medidas de cautela tras los incidentes vividos en Cangas y en Vigo, los diferentes ayuntamientos de la comarca han reanudado las actividades de los mercadillos.
Fernández Jiménez ha reclamado al gobierno local de Vigo que siga el ejemplo de otros municipios y permita que vuelvan a celebrarse las ferias, con las medidas de seguridad y vigilancia que se estimen oportunas. En ese sentido, se ha mostrado partidario de que se regulen estrictamente las actividades en los mercadillos, "pero que se abran".
Este portavoz de los vendedores ha recalcado que hay 180 familias cuyos ingresos dependen de esa actividad, y que "llevan 6 domingos y 6 miércoles" sin poder acudir a Bouzas y Coia para instalar sus puestos y vender. "Ahora es la época en la se puede hacer algo de dinero", ha recordado, en alusión a la proximidad de las fechas navideñas.
Finalmente, Fernández Jiménez ha indicado que los feriantes han solicitado también una entrevista al delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Chaves, para pedir su mediación y poder retomar su actividad. Asimismo, repetirán su protesta el domingo, con una concentración en Bouzas.
Preguntado al respecto de estas reclamaciones, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha indicado en rueda de prensa que no tiene "nada que decir" sobre las protestas de los feriantes, porque "ya está todo dicho". "Permitiremos los mercadillos cuando está garantizada al cien por cien la seguridad", ha insistido.
