Los presidentes gallego y asturiano también evidencian sus diferencias en vivienda con el foco en la utilidad de las zonas tensionadas
OVIEDO / SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, han revalidado este viernes su frente común en materia de financiación autonómica, plasmado en la Declaración de Santiago, y han reclamado más recursos para financiar los servicios públicos.
Ambos han protagonizado este viernes los 'Encuentros del Eo', un foro anual que promueven 'La Voz de Galicia' y 'La Voz de Asturias', ambos de la Corporación Voz. Este año cumplen su séptima edición y se celebran, por primera vez, en la capital del Principado.
Durante más de dos horas, ambos dirigentes han abordado problemáticas comunes de las dos autonomías, relacionadas con la vivienda, dependencia, financiación autonómica y la revitalización demográfica, económica e industrial de Asturias y Galicia.
Este diálogo ha servido para que los dos presidentes hayan recordado que son ocho las autonomías que defienden una reforma del sistema de financiación que tenga en cuenta el coste efectivo de los servicios y no solo el número de habitantes.
No están de acuerdo, en cambio, en las consecuencias que puede acarrear la condonación de deuda a las administraciones autonómicas. Mientras Barbón asegura que Asturias aceptará la quita de deuda, que en el Principado implica 1.508 millones de euros, Rueda ha supeditado la aceptación de esta quita a que se aborde también la reforma del sistema de financiación.
Entiende Rueda que el Gobierno está "obligando" a las comuniades a hablar "solo de la quita" a pesar de que a su Ejecutivo "no le interesa" porque Galicia tiene una deuda "muy contenida y planificada", y deja la financiación autonómica sin abordar.
"No me vale el argumento del Gobierno de que no nos llaman para la financiación porque no nos vamos a poner de acuerdo", ha dicho, porque "ahí está la Declaración de Santiago" en la que ocho comunidades se pusieron de acuerdo en los criterios que deben regir el nuevo modelo.
El problema para el dirigente gallego es que la quita "va a detraer muchos fondos" y no quedarán para la financiación "Aceptarla es renunciar a la financiación", ha asegurado, para después subrayar que, aunque "son cosas distintas", "son todo recursos públicos" y con la quita "la deuda simplemente se mueve de sitio".
"Si me dicen que (los 4.000 millones) los voy a poder gastar en lo que quiera, claro que lo quiero", pero la quita solo implica, a su juicio, que el Estado asuma costes de la deuda autonómica y por tanto tendrá menos recursos disponibles para destinar a las comunidades.
Barbón, por su parte, ha reprochado a Rueda que haya mezclado ambos conceptos y ha recordado que cuando se aprobó el reparto de la quita de la deuda Asturias ya se mostró "un 75% satisfecha" con ello, ya que permitirá al Principado regresar a niveles de deuda previos a la crisis de 2011.
DISCREPAN EN LA DECLARACIÓN DE ZONAS TENSIONADAS
En materia de vivienda, Barbón y Rueda han informado de las medidas que sus gobiernos han impulsado, especialmente en lo referido a la construcción de vivienda pública. El presidente asturiano ha indicado que en 2025 el Principado ha incrementado en un 60% el presupuesto para vivienda, lo que implicará la construcción de mil viviendas.
En Galicia, Rueda ha explicado que su compromiso es construir 4.000 viviendas en cuatro años, para lo cual se ha creado una empresa pública de vivienda --como Vipasa en Asturias--. También apuestan por la colaboración público-privada para la construcción, de la mano de promotores, de 25.000 viviendas en seis años.
Han discrepado, no obstante, en la efectividad de la declaración de las zonas tensionadas. Mientras Barbón considera que es una buena medida para combatir el auge de los precios en la vivienda y para poner tope a la "proliferación peligrosísima" de las Viviendas de Uso Turístico (VUT), Rueda ha reconocido que a su Ejecutivo "no le gusta" la norma, aunque la cumplirá.
Así, ha explicado que de los 313 ayuntamientos gallegos, solo A Coruña ha pedido formalmente declarar la zona tensionada (aunque Santiago de Compostela también prepara la documentación). "Hasta creo que es bueno para ver si realmente funciona", ha dicho Rueda, en relación a A Coruña. Por su parte, Barbón ha asegurado que el Principado pondrá en marcha "todos los instrumentos" a su alcance para facilitar el acceso a la vivienda, también protegiendo la propiedad privada de los propietarios.
El presidente asturiano se ha referido también al programa 'Alquilámoste', que empezará a funcionar en el segundo semestre de este año en Asturias y mediante el cual el Gobierno ofrece garantías a los propietarios que saquen al mercado sus viviendas vacías a precios asequibles. Rueda, en cambio, considera que sería "mucho más útil" un sistema "ágil de desalojo si no pagas" que "tener que estar pagando con dinero de todos los impagos de inquilinos". "Eso es el pan de hoy y el hambre dentro de media hora", ha dicho.
En materia de dependencia, Barbón y Rueda han coincidido en la necesidad de contar con más recursos para prestar asistencia, teniendo en cuenta que Asturias y Galicia son dos comunidades "sobreenvejecidas" y por tanto, el coste de este tipo de servicios es más elevado.
Ambos dirigentes han afrontado también los retos de futuro de las dos comunidades, muchos de ellos comunes, como el impulso de medidas de "revitalización demográfica". Tanto Asturias como Galicia tienen en marcha distintos programas para contribuir a que descendientes de emigrantes asturianos y gallegos regresen a sendas CCAA.
Tanto Rueda como Barbón han destacado sus programas para las escuelas infantiles de cero a tres años y las medidas que están poniendo en marcha para el fomento de la natalidad, aunque han coincidido en que, si bien este tipo de medidas, como deducciones, "animan" a favorecer que haya más nacimientos, el problema de la natalidad "no se va a solucionar solo con eso", en palabras de Rueda.