El sindicato nacionalista cree que se dan "las condiciones" para una huelga general y censura la postura de UGT y CC.OO.
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las ejecutivas del Bloque Nacionalista Galego (BNG) y la Confederación Intersindical Galega (CIG) celebraron hoy su primer encuentro desde la culminación de sus respectivos procesos congresuales en que renovaron sendas directivas y acordaron formalizar un "marco de lazos estable" para "intercambiar impresiones" y, en la medida en que sean "coincidentes", desenvolver líneas de actuación conjuntas para la "defensa" de los intereses de los gallegos y, en concreto, de los trabajadores.
"Estamos dispuestos a establecer un marco de relación estable para intercambiar impresiones", expuso el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, al finalizar el encuentro que mantuvieron ambas ejecutivas y en la que también participó el secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, quien destacó la "coincidencia" de ambas organizaciones al respecto del análisis de la crisis y las alternativas propuestas.
Guillerme Vázquez destacó que la reunión de hoy se enmarca en la decisión de la Executiva Nacional del BNG de "tener contacto con el movimiento sindical" y, singularmente, con el nacionalista, como es el caso de la CIG. "Compartimos diagnóstico y vías de soluciones", destacó el dirigente nacionalista en la rueda de prensa posterior al encuentro celebrado en la sede de la organización frentista.
Precisamente, el alejamiento del Bloque de los movimientos trabajadores de base constituyó uno de los aspectos que los nacionalistas detectaron en su documento de análisis político tras la pérdida de la Xunta el pasado 1 de marzo y en relación a su paso por el Gobierno gallego, al tiempo que supone una de las cuestiones que se propusieron corregir después de la asamblea nacional de mayo de 2009 en que Guillerme Vázquez tomó las riendas de la portavocía nacional del BNG al resultar ganadora la candidatura impulsada por la UPG en el cónclave extraordinario.
También el secretario xeral de la Confederación Intersindical Galega (CIG), Suso Seixo, revalidó su puesto el 21 de junio del pasado año tras enfrentarse en el V Congreso de la central sindical a otras tres candidaturas que criticaban a la dirección. En su asamblea, contó con el apoyo de sectores afines a la UPG de la que él mismo es militante, y de su órbita, como son Frente Popular Galega (FPG) y el Movemento ao Socialismo --corriente escindida de Movemento pola Base y que está integrada en el BNG--.
CRÍTICAS A LA POLÍTICA ECONÓMICA
Durante sus respectivas intervenciones, tanto Vázquez como Seixo censuraron la política económica y laboral que el Gobierno que dirige José Luis Rodríguez Zapatero y alertaron de que, de nuevo, los "trabajadores son los que están pagando las consecuencias de la crisis" que provocó la "especulación", al tiempo que reclamaron el cambio de ese modelo por uno "productivo".
En su intervención, el secretario xeral de la CIG afirmó que existen "condiciones para una huelga general" de trabajadores en Galicia y afirmó que éstas se dan "desde el inicio de la crisis", pero puso de manifiesto que los sindicatos UGT y CC.OO. "no tienen la misma percepción", por lo que descartó que su sindicato impulse esta acción en solitario.
Por su lado, Guillerme Vázquez afirmó que "el papel" de una formación política "no es la de un sindicato", como para convocar una huelga, pero matizó que, en su momento de producirse, los nacionalistas expresarán su opinión si están de acuerdo con ella y la apoyarán, si es el caso. "Cada organización tiene su papel y tienen ámbitos de actuación diferentes", recalcó.
Suso Seixo arremetió con los sindicatos mayoritarios a nivel estatal para censurar que firmasen el acuerdo en materia de negociación colectiva con el Gobierno, algo que tachó de "vergonzoso" y de "cachondeo", y ante lo que se preguntó qué "dependencia, si económica o política", tienen CC.OO. y UGT del Gobierno y patronal.
Asimismo, recordó que la CIG está promoviendo movilizaciones en todos los ayuntamientos gallegos, bajo el lema "No a la nueva contrarreforma laboral y social. No a la reforma laboral", y recalcó que está preparando una gran acción para el próximo 10 de marzo, día de la clase trabajadora gallega.
El portavoz nacional del BNG detectó, por su parte, que la Unión Europea "es incapaz de afrontar" la situación de crisis económica y lamentó que el Ejecutivo central afronte los problemas "a martillo" para cumplir con las reglas de Maastricht y, por lo tanto, haga un "giro político" y "busque la solución con recortes sociales y de salarios".
A este respecto, Guillerme Vázquez también reprochó al Gobierno de la Xunta que "pase de puntillas" por las medidas contra la crisis económica, que "parece que no van con él", criticó.
"Demandamos un nuevo modelo fiscal que obtenga la recaudación bajo la máxima de que 'que pague más quien más tiene'", aseveró, y recalcó que potenciar los sectores productivos gallegos como la pesca o el sector lácteo, así como el levantamiento del veto a Astano, son medidas que "crearían empleo" en Galicia, tal y como le trasladó a Zapatero en su reunión del lunes, recordó.
