El BNG denuncia que la Ley de ajustes a funcionarios vulnera derechos por los que algunos "padecieron cárcel"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Ley de medidas temporales para empleados públicos ha vuelto a ser este miércoles, víspera de la primera huelga general de esta legislatura, motivo de discusión entre los tres grupos con representación en la Cámara gallega. El origen fue la petición del BNG, a la que se sumaron los socialistas, de que se derogue una norma que "atenta contra derechos constitucionales", por cuya defensa "algunos" de los presentes en el hemiciclo "padecieron cárcel".

Ello motivó el aplauso conjunto de las bancadas de la oposición, mientras el veterano nacionalista Alfredo Suárez Canal puntualizaba que el artículo 37 de la Carta Magna recoge la negociación colectiva y la fuerza vinculante de los pactos. Ha denunciado que ello "desaparece" con la ley que impone recortes a los funcionarios en derechos que "costó mucho tiempo, sudor y esfuerzo construir" utilizando la crisis "como excusa".

"Nos produce sarpullido en el ADN democrático cuando se atenta a derechos que no deberían tocarse", ha advertido, después de recordar que la citada ley ni siquiera recogió aportaciones de los grupos de la oposición, dada la utilización de "un trámite espurio" para su aprobación, la lectura única. "Que se derogue ahora con el mismo procedimiento", ha exigido.

Con el parlamentario del Bloque coincidió el socialista José Manuel Lage, quien ha juzgado que la normativa constituye "un claro ataque" a los servicios públicos a través de su "precarización". "Está inscrito dentro de un plan de PP que tiene que ver con la ideología y con cómo concibe las administraciones", ha reflexionado, para mostrarse partidario de "una administración eficiente y no anémica".

"NO LE TIEMBLA EL PULSO"

Consciente de la necesidad de "erradicar las malas prácticas" y "las ineficiencias existentes" en el ámbito público, ha defendido la importancia de "primar la eficiencia", pero "manteniendo la calidad de los servicios". Por ello, ha juzgado "imprescindible dar carpetazo" a esta ley, con la que el presidente Feijóo se erige en "ariete de los que persiguen el debilitamiento del Estado".

Ha concluido su argumentación criticando que al Gobierno de Feijóo "no le tiemble el pulso" al decidir recortes sobre los funcionarios mientras mantiene en Miami una oficina del Igape, por cuyo alquiler paga "11.000 dólares al mes". "Pero no cubren las bajas de los pediatras en los centros de salud", ha censurado el diputado del PSdeG.

CONSCIENTE DEL "ESFUERZO"

Enfrente, el representante del PP en el debate, Antonio Rodríguez Miranda, ha justificado la normativa en la "necesidad de ajustar el déficit" que dejó "oculto" el anterior Gobierno socialista en el Estado pero "sin menoscabo de la prestación de los servicios públicos". "¿No les parece bien garantizar su prestación?", ha espetado a socialistas y nacionalistas.

"Este Gobierno es responsable y hace lo que haría un ciudadano: no gastar más de lo que sabe que va a tener", ha explicado, pero ha negado que "se bajen las retribuciones" de los empleados públicos. "El PSOE es el que baja el sueldo a funcionarios, nosotros se lo bajamos a políticos y a directivos", ha proclamado.

De todos modos, el diputado popular se ha mostrado consciente del "nuevo esfuerzo" que se está pidiendo a los funcionarios, que están "haciendo un sacrificio con respecto a sus derechos".

FEIJÓO "LE COGIÓ EL GUSTO A DORMIR"

En el cierre del debate, Suárez Canal ha replicado que la bajada de retribuciones se aprecia "en la nómina", para remarcar que la de los funcionarios "fue inferior" en febrero debido a la subida del IRPF y que también lo será en marzo para aquellos que hayan tenido, por ejemplo, bajas médicas.

Tras reiterar que el PP está "cercenando un derecho que costó mucho conseguir" y apelar a "la dignidad de la Cámara para que se restituya la situación anterior" a esta normativa, ha aprovechado la entrada del presidente de la Xunta en el hemiciclo para recordarle su pasado de defensor de los derechos laborales.

"Le gustó dormir en San Caetano cuando era sindicalista y defendía a los interinos; y parece que le cogió el gusto, porque sigue sesteando como presidente de la Xunta", le ha espetado.