PONTEVEDRA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los siete tripulantes sirios que han llegado al puerto de Marín (Pontevedra) a bordo del buque 'Lady Boss' ya han cobrado esta tarde los salarios que les adeudaba la empresa armadora desde septiembre y han abandonado el barco.
Tras pedir asilo político para evitar regresar a Siria en pleno conflicto bélico y lograr que su petición de asilo fuese admitida a trámite, los marineros sirios han obtenido la llamada tarjeta roja y en adelante será la ONG Accem la que atienda su situación, a través del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. La inspectora de ITF Luz Vaz ha confirmado que la dotación de nacionalidad búlgara aún sigue a bordo, pendiente de percibir los sueldos pendientes.
Es la primera vez que el puerto de Marín recibe solicitantes de asilo de origen sirio, habiéndose registrado casos de polizones procedentes de países como Argelia o Costa de Marfil. La intención inicial de los refugiados sirios "no es quedarse en España", tal y como explicaron al abogado que tramitó su petición de asilo, Gregorio Cantón, sino que sería "lugar de tránsito" hacia Centroeuropa, concretamente Alemania.
Con edades entre los 25 y los 45 años, se trata de ciudadanos sitios "no implicados en ninguna minoría" política, ni religiosa, ni étnica. "Lo que motivó su decisión a pedir asilo fue que la compañía les comunicó que iban a volver a Siria", había señalado Cantón, sobre el próximo puerto en el que este barco --con bandera de Comores-- haría escala, tras dejar en Marín el cargamento de piedra que traía en sus bodegas.
El buque todavía no ha zapado porque, a petición de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF, por sus siglas en inglés), sigue retenido por la Capitanía Marítima mientras no abone los sueldos pendientes al resto de la tripulación.
