Los agentes se incautaron en la vivienda de casi mil dosis de cocaína y 3.600 euros en metálico
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha desarticulado un punto de venta y distribución de estupefacientes que operaba desde casa de Barrantes, en el municipio pontevedrés de Ribadumia, donde se incautaron cerca de 1.000 dosis de cocaína y 3.600 euros en efectivo.
El operativo, según informa el Instituto Armado este martes, concluyó con la detención de tres personas, entre ellos el responsable de la vivienda. Además, otros tres individuos están investigados por un supuesto delito contra la salud pública por tráfico de drogas.
La operación, bautizada 'Oreo', arrancó a finales del pasado año 2018, cuando el propietario de la casa denunció que había sufrido un robo con violencia e intimidación en su domicilio por parte de dos individuos encapuchados que le habían sustraído una importante cantidad de dinero después de atarle las manos con unas bridas.
A raíz de este hecho, los agentes constataron que esta persona, de 39 años de edad, se dedicaba a la venta y distribución de droga. Una actividad que no solo realizaba desde su domicilio, ubicado en el centro de Barrantes, sino que también vendía droga en zonas de ocio de Sanxenxo y Cambados.
Una vez recabados los indicios suficientes para acreditar esta ilegal actividad, la Guardia Civil procedió a la detención del dueño de la vivienda y al registro del domicilio.
Allí, los agentes se incautaron de casi un millar de dosis de cocaína, 3.600 euros en efectivo y una "importante" cantidad elementos y medios utilizados para la preparación y manipulación de los estupefacientes.
La operación 'Oreo' concluyó con la desarticulación del entramado que cooperaba con esta persona en la distribución y venta de la droga. De este modo, dos personas fueron detenidas y otras tres investigadas, todos ellos vecinos de Cambados y Ribadumia. Asimismo, la Benemérita también se incautó de 14 teléfonos móviles y dos vehículos.
Los detenidos fueron puestos en libertad con la obligación de comparecer en el Juzgado de Instrucción de guardia de Cambados, donde se entregaron las diligencias instruidas.
