PP y AGE cuestionan el plan de empleo de este año por "electoralista" y PSdeG y BNG aplauden las "nuevas formas" del ente, con Silva al frente
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, ha presentado este jueves en el Parlamento las cuentas de la institución para el año próximo, que dispondrán de 152 millones de euros que se utilizarán en favor de "las personas" y no del "caciquismo" y el "clientelismo" que caracterizaban la gestión de su antecesor, Rafael Louzán (PP).
Ante la comisión de Economía, ha reivindicado "un nuevo modelo" basado "en el respeto y el trato equitativo" a los ayuntamientos, en la "transparencia" y en "la lucha contra el clientelismo, la arbitrariedad, el despotismo y la discriminación que imperaban en el anterior gobierno".
En una intervención muy crítica con el sometimiento de la administración local a otras instancias, y con diversas reclamaciones a la Xunta y el Gobierno, la concejala viguesa ha dejado claro que ya no habrá "millones de euros a libre disposición del presidente" en los presupuestos provinciales, sino que los fondos se distribuirán con "criterios objetivos".
"Se acabaron los repartos por simpatía, proximidad, afiliación o intereses electorales. Comienza un nuevo modelo igualitario y justo", ha enfatizado, en alusión a unas cuentas que todavía no han sido aprobadas pero en las que se "planificará" el uso de los recursos.
A renglón seguido, Silva ha hecho hincapié en que "hasta ahora" los presupuestos de la Diputación de Pontevedra tenían como finalidad "el autobombo, el negocio, el clientelismo, el caciquismo y la búsqueda del mantenimiento del poder" por parte de Louzán, pero ha sentenciado: "eso se acabó".
DETALLE DE LAS CUENTAS
Entrando en el detalle de las cuentas, la presidenta ha señalado que el 30 por ciento del presupuesto servirá para que los ayuntamientos puedan hacer frente a sus competencias; que una quinta parte irá para fomentar el crecimiento económico y el empleo; y que otro 20 por ciento se destinará a cohesión social, cultura, juventud, deporte e igualdad.
Y es que, como ha indicado, la apuesta por los servicios públicos, la creación de empleo, el cuidado del medio ambiente, el respeto a la igualdad entre mujeres y hombres, la promoción cultural y el impulso a los servicios lingüísticos serán las líneas maestras sobre las que trabajará "esta nueva Diputación, que quiere pasar de la arbitrariedad a las necesidades de las personas".
En paralelo, Carmela Silva ha apuntado que el gasto corriente se reducirá un cuatro por ciento en el presupuesto del año próximo y que también lleva "un ahorro" de 53 millones de euros.
En este punto, la diputada del PP Marta Rodríguez Arias ha observado que "el bipartito" provincial cuesta "un 63 por ciento más" que el anterior ejecutivo provincial por el gasto en dedicaciones y asesores. En su réplica, Silva ha puntualizado que la presidencia consume un 10 por ciento menos, si bien el incremento responde a la separación entre el personal técnico y el político.
Y, ante las críticas del representante de AGE en el debate, Juan Fajardo, sobre su personal de confianza, Silva ha señalado a la alcaldesa de Barcelona, que cuenta con su marido como asesor, para rechazar que sea cuestionada por eso. "No ponga en cuestión a la gente que trabaja en mi gabinete, porque sus currículos son envidiable", le ha advertido, crítica con esos "discursos fáciles".
DEMANDAS A LA XUNTA
En el capítulo de solicitudes, la presidenta de la diputación ha reclamado a la Xunta el mantenimiento de todos los centros educativos y de salud de la provincia, la reversión de la "privatización" del hospital de Vigo y la ampliación del hospital de Montecelo en lugar de construir uno nuevo.
Además, ha demandado la puesta en funcionamiento de centros de día y residencias ya construidos, así como actuaciones de mejora de las infraestructuras viarias y apoyo para la lucha contra la violencia de género.
"Parece que viene a hacer oposición", le ha reprochado Rodríguez Arias, quien ha relacionado estas peticiones con la proximidad electoral, al igual que el plan de empleo provincial "para dos meses" que también ha sido criticado por Fajardo.
Al respecto, Carmela Silva ha indicado que las contrataciones serán de dos meses para cerrar el año, pero que en el siguiente ejercicio los contratos durarán 12 meses y con un salario mayor. "La mejora será sustancial", ha prometido.
"SUPREMACÍA"
Finalmente, en cuanto a su petición de respeto para la autonomía local, ha dicho no entender por qué las diputaciones han de dar cuenta de sus presupuestos a la Cámara autonómica cuando, por ejemplo, el conselleiro de Facenda no acude a las provincias a detallar sus inversiones.
"Comparezco de forma voluntaria y lo hago encantada, pero creo que este mecanismo de supramacía de unas instituciones frente a otras no es el marco idóneo de relación", ha reflexionado, partidaria de que se pueda "modificar" esta situación.
"PORTAZO" A ENCE
Finalmente, la portavoz popular en el debate ha recriminado a Silva que, pese a las promesas de "puertas abiertas", la diputación dio "un portazo" a los trabajadores de Ence, que --ha dicho-- no fueron recibidos.
"Eso ocurre aquí, donde se echa a la gente que protesta por la fuerza", le ha respondido la viguesa, quien ha sostenido que sí fueron recibidos y escuchados al igual que otros colectivos. "Llevamos menos de 100 días y el cambio ya es notorio", ha remachado.
"NUEVAS FORMAS"
Por su parte, tanto Daniel Rodas (BNG) como Abel Losada (PSdeG) han celebrado las "nuevas formas" de la Diputación de Pontevedra y se han congratulado de que una mujer de izquierdas haya tomado las riendas de una institución históricamente liderada por el PP.
De hecho, el socialista ha censurado que la Diputación de Pontevedra incluso ha sido utilizada por Louzán como vía para "comprar voluntades" con las que sacar adelante mociones de censura en la provincia. "El virreinato se acabó en julio", ha subrayado Carmela Silva.
