Dos trabajadores de Montajes Cabral se encierran en el Ayuntamiento de Fene para que Navantia regularice su situación

Actualizado: lunes, 8 junio 2009 20:53

Son los únicos empleados de la firma, tras las prejubilaciones, pero no pueden acceder al astillero ni acogerse al paro

FERROL, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

Trabajadores prejubilados de Montajes Cabral, empresa auxiliar de la antigua Astano, hoy Navantia Fene, iniciaron una serie de encierros en las casas consistoriales de municipios de Ferrolterra para reclamar una solución a la situación laboral en la que se encuentran dos de sus compañeros, que quedaron excluidos del expediente de prejubilación del naval y que no cobran desde hace tres meses.

Montajes Cabral desarrolló su actividad, en el montaje de andamios, en el interior del astillero desde el año 1975, por lo que fue considerada como una empresa "auxiliar interna". Sus trabajadores disponían de condiciones similares a los de la empresa pública.

Nueve operarios de Montajes Cabral fueron prejubilados el 6 de marzo de este año 2009 tras alcanzar un acuerdo con la dirección de la empresa. Sin embargo, quedaron excluidos dos trabajadores, Juan Fernández y José Becerra, por no haber cumplido los 52 años, cuando se firmó el acuerdo, en 2004, en coincidencia con la última reconversión de la empresa naval pública.

Ahora, Fernández y Becerra denuncian que hace tres meses que no cobran, porque Navantia ya no les permite la entrada al astillero pero tampoco ha solventado su situación, pese al compromiso de recolocarlos en otra empresa. Tampoco pueden acogerse al paro.

Ante esta situación que Fernández define como "surrealista" han iniciado un encierro en el Ayuntamiento de Fene, localidad en la que está instalada la empresa, y anuncian que iniciarán una huelga de hambre a partir del próximo miércoles. Sus compañeros prejubilados, nueve en total, se concentraron esta mañana en sus localidades de origen --Narón, Fene, Ares, Ferrol, Mugardos, San Sadurniño y Pontedeume--.

Juan Fernández responsabiliza de su situación a Navantia. En este momento, él y su compañero José Becerra son los dos únicos trabajadores que le quedan a Montajes Cabral, pero Navantia no les permite acceder al astillero ni trabajar en la empresa.