Cree que "no quedan grandes competencias" por asumir y advierte de que 17 legislaciones diferentes "perjudican" al empresariado
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, rechazó hoy la posibilidad de que los distintos estatutos autonómicos y, en concreto el gallego, sean reformados mediante negociaciones "bilaterales" de cada comunidad autónoma con el Estado, ya que alertó de que esta situación "profundizaría en las desigualdades que ya existen".
Durante su comparecencia ante la Comisión de Reforma do Estatuto, Fontenla consideró un "error" abordar la financiación autonómica desde un prisma "exclusivamente político". Así, señaló que el marco financiero debería ser modificado por todas las autonomías "en un plano de igualdad" en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
De esta forma, indicó que, tras más de 25 años de vigencia de la Constitución y del desarrollo del Estado de las autonomías, "no son admisibles" las diferencias o "discriminaciones" territoriales en cuanto a la financiación autonómica. "Es necesario tener en cuenta las particularidades históricas, culturales, sociales e, incluso, institucionales de las autonomías, pero no por esto hay que darles un trato discriminatorio o de favor a ninguna de ellas", aseveró.
Por ello, el presidente de la patronal precisó que, conforme al principio de solidaridad y teniendo en cuenta las diferencias entre los estatutos de las distintas CC.AA., no se deben dar casos de "privilegios económicos y sociales". En este sentido, puntualizó que el Estatuto gallego "no debe estar condicionado" por otras autonomías, ni condicionar el sistema económico de las demás.
"Los sistemas autonómicos pueden y deben contar con una mayor autonomía financiera y corresponsabilidad fiscal, siempre y cuando el Estado sea capaz de garantizar la solidariedad interterritorial", afirmó. Así, apuntó que el sistema financiero debe estar conforme a la Constitución española y que los estatutos "no deberían privar" al Estado de los mecanismos de "nivelación y compensación necesarios".
COMPETENCIAS
Sobre el marco competencial, Fontenla señaló que Galicia ya asumió el "mayor nivel" de competencias del Estado junto a Cataluña. "No quedan grandes ámbitos que nuestra autonomía pueda asumir en el marco constitucional", apuntó, al tiempo que afirmó que las nuevas competencias tienen que adaptarse a los criterios de "eficacia y eficiencia", sobre todo, en las materias de tipo económico.
Asimismo, aclaró que, si bien la descentralización es una solución "más eficiente" en algunas materias como el urbanismo, "los mismos criterios de eficacia que la justifican provocan efectos perjudiciales en la actividad económica". De esta forma, señaló que 17 legislaciones diferentes, "dificultan" la actividad económica y la competitividad empresarial.
Además, afirmó que las nuevas competencias tienen que estar "muy delimitadas" para evitar "conflictos" con el Estado y para evitar "compartimentos estancos" que "no tengan en cuenta" la necesidad de coordinación en determinadas materias en el ámbito estatal. A pesar de ello, abogó por que Galicia esté presente de forma "activa" en los procesos de decisión comunitarios en las materias en las que es competente.
El presidente de la patronal no se pronunció sobre cuestiones identitarias. "Tenemos empresarios de todos los credos y religiones", dijo al subrayar que no hay unanimidad sobre la terminología que hay que utilizar para Galicia en el futuro texto. Sin embargo, apostó por "impulsar" el idioma gallego como un elemento "definitorio" de la identidad.
A pesar de ello, sostuvo que el Estatuto debería "centrar" sus esfuerzos en los aspectos "más relevantes desde el punto de vista práctico", como el nivel competencial o los recursos financieros. "La adopción de medidas a incluir en el Estatuto que contribuyan al desarrollo económico y social de Galicia deben estar por encima de cualquier otro tipo de disquisiciones que puedan romper el consenso necesario para dotar a la reforma de la máxima legitimidad", agregó.
MEDIDAS DE PROTECCIÓN
También la Asociación de Xóvenes Empresarios de Galicia, la Federación Galega de Comercio y la Unión Profesional de Traballadores Autónomos (UPTA-Galicia) evitaron pronunciarse sobre el término con el que denominar a Galicia. No obstante, coincidieron con la CEG en la necesidad de que el nuevo Estatuto estipule medidas de protección e impulso del sector empresarial.
Así, Daniel Ramos, presidente de la Asociación de Xóvenes Empresarios de Galicia, reclamó para Galicia el "máximo nivel competencial" de acuerdo con su "especial idiosincrasia" pero "sin copias ni envidias" con otras autonomías. Además, pidió que el Estatuto no incluya "elementos intervencionistas" que perjudique la labor empresarial.
Asimismo, apostó por crear áreas metropolitanas "sin tutelas autonómicas innecesarias" y por impulsar la Administración local pero "desterrando los localismos". También, solicitó que se recoja la creación de más oficinas de Galicia en el exterior y se impulse la actividad empresarial en otros países.
COMERCIO
Por su parte, el presidente de la Federación Galega de Comercio, José María Seijas, reclamó que el nuevo Estatuto asuma las competencias exclusivas sobre comercio mayorista y minorista, para fijar horarios comerciales y regular las rebajas o las distintas ferias. También, abogó por reducir la presión fiscal a las pymes, disminuyendo los impuestos de sucesiones, donaciones y transmisiones patrimoniales para "atraer capital privado" a Galicia.
El secretario xeral de UPTA-Galicia, Eduardo Abad, pidió competencias exclusivas en materia de ferias, mercados y comercio interior, pero "siempre dentro del marco constitucional vigente", puntualizó. Así, instó al Parlamento que se regule la situación del pequeño comercio tras la implantación en Galicia de las grandes superficies.
Finalmente, la presidenta de la Asociación de Mulleres Empresarias, Rosa Rois, demandó que el futuro texto incluya mecanismos para garantizar la paridad "total" entre hombres y mujeres y las cuotas femeninas en los distintos ámbitos de la vida pública. Sobre la denominación de Galicia, abogó por "nación histórica" y subrayó que "no hay que tener miedo" a nuevos conceptos porque "al final no va a pasar nada" sobre la denominación de Galicia.
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