VIGO, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Policía Local de Vigo incautó hoy una pistola de descarga eléctrica de un millón de voltios a un sevillano de 46 años de edad, F.J.G.P, después de haberlo detenido por negarse a realizar la prueba de alcoholemia al presentar síntomas de ebriedad cuando conducía su vehículo por el centro de la ciudad.
Según informaron las fuerzas de seguridad, sobre las 2.00 horas una dotación policial que se encontraba en el semáforo de la intersección de Vía Norte con la calle Urzáiz sufrió una pequeña colisión con el vehículo que estaba parado detrás, un Peugeot 406 de color azul, y que se había dejado caer levemente hacia el coche patrulla.
En ese momento, el semáforo se puso en verde, por lo que emprendió la marcha, siendo seguido por los policías. Así, los agentes pudieron comprobar que el vehículo accedió a la Bajada de la Estación por el carril contrario. Posteriormente, accedió a la calle Alfonso XIII a gran velocidad y por el medio de la calzada, por lo que las fuerzas de seguridad decidieron darle el alto.
El Peugeot se detuvo a la confluencia entre las calles García Barbón y Pontevedra, donde los agentes se percataron de que presentaba síntomas de estar bajo los efectos del alcohol y por lo que le solicitaron que realizara la correspondiente prueba. Así, el individuo se negó a realizarse el control, por lo que fue detenido.
ARMA.
Así, se procedió a cachear al detenido, procedimiento que forma parte de las medidas policiales de obligado cumplimiento para el traslado de los detenidos. En esta actuación, se le localizó, en el bolsillo de su chaqueta, una pistola de descarga eléctrica de un millón de voltios, de la marca Gallant Lion, modelo Small Fry.
Los agentes le intervinieron el arma y emitieron una propuesta de sanción administrativa a través de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra. Por otra parte, el vehículo fue trasladado al depósito municipal y puesto a disposición de su propietario.