SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil adscritos al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), intervinieron hace un par de días cerca de seis kilos de trucha de río en un restaurante de la localidad coruñesa de A Baña.
Según informan, los ejemplares presentaban distintos tamaños e incluso tallas inferiores a las legales, en un número próximo a los 80 que fueron capturados en aguas del río Xallas y posteriormente vendidos al citado restaurante.
Precisamente, la investigación policial constata la existencia de un número indeterminado de personas que en los últimos meses vienen dedicándose a la pesca furtiva en los ríos de la zona de Santa Comba y áreas limítrofes, aprovechando la noche y en tramos abiertos, vedados y utilizando métodos prohibidos.
El producto resultante de estas actividades ilegales es posteriormente vendido a bares y restaurantes que luego comercializan a clientes que conocen la organización de 'truchadas'. Dicha operación se enmarca en una serie de inspecciones realizadas en distintos establecimientos hosteleros de la comarca del Xallas por agentes del Seprona.
Las infracciones de este tipo se castigan con multas por posesión y comercialización que oscilan entre los 300 euros y los 30.000 euros, mientras que los ejemplares descubiertos son entregados a centros de beneficencia, siempre que sean aptos para su consumo.
