La víctima permanece en estado muy grave ingresada en un hospital de Vigo
PONTEVEDRA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El juez ha decretado prisión provisional sin fianza para el joven colombiano de 22 años R.Q.F., que fue detenido tras disparar el fin de semana a un compatriota en una discoteca de Pontevedra.
Según informaron fuentes judiciales, el joven fue enviado a prisión tras pasar hoy a disposición judicial por los hechos ocurridos en la madrugada del pasado domingo, por los que se le imputa un delito de tentativa de asesinato.
El arrestado pasó en la mañana de hoy a disposición judicial acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, tras prestar declaración en dependencias de la Comisaría Provincial de Pontevedra. Tres días después de la agresión, continúa la búsqueda del arma, que se centra en aguas del Río Lérez, donde el joven afirmó que la había arrojado.
Los hechos sucedieron en la madrugada del pasado domingo día 11, sobre las 4.45 horas, cuando la Policía Nacional fue alertada de la presencia de un hombre herido por arma de fuego en la discoteca Río Latino, en la calle Benito Corbal. A la llegada de las patrullas al lugar, los agentes hallaron a la víctima, A.F.B.G., de 36 años, sangrando abundantemente por la cabeza.
El agredido estaba siendo atendido por dos técnicos sanitarios que, casualmente, circulaban en ambulancia por la zona, después de que se produjera el disparo. Los agentes procedieron a asegurar la salida de los clientes del local e iniciaron la recogida de datos del incidente. El herido fue trasladado al Hospital Xeral Cíes de Vigo, donde permanece en estado muy grave.
TESTIGOS
La Policía Nacional se entrevistó con los clientes y camareros de la discoteca para averiguar la autoría de los hechos. El detenido, que salió corriendo del lugar, fue localizado ese mismo día, a las 16.15 horas, en el domicilio de su compañera sentimental. Tras ser identificado, reconoció que había cometido la agresión, por lo que los agentes procedieron a arrestarle.
El joven volvió a inculparse del disparo en las dependencias policiales, donde declaró que había ido a la discoteca y, al localizar a la víctima, sacó el arma y le disparó sin mediar palabra. Las prendas que llevaba puestas en aquel momento, según la Policía Nacional, fueron recuperadas más tarde por los agentes en unos contenedores próximos a su domicilio.
