La madre de Desirée estaba "tranquila, relajada" y "con conciencia plena" tras el crimen: "No tenía ninguna alteración"

Familiares y amigos no notaron "nada raro" en su comportamiento antes de los hechos y solo su novio mantiene que "oía voces" y "no era ella"

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La presunta asesina de su hija Desirée Leal, Ana S., llega a la Audiencia Provincial de Lugo para el juicio. - Carlos Castro - Europa Press
Europa Press Galicia
Actualizado: martes, 8 febrero 2022 17:08

  

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 (EUROPA PRESS)

   La madre de la niña Desirée Leal, única acusada de su asesinato, estaba "tranquila, relajada" y con "conciencia plena" horas después de hallarse el cadáver de su hija en su cama, cuando un médico la examinó por un supuesto intento de suicidio. "No tenía ninguna alteración en ese momento", ha destacado el facultativo.

   En la segunda sesión del juicio por el asesinato de la niña, ocurrido en mayo de 2019 en Muimenta (Lugo), han declarado una técnico de emergencias sanitarias, así como un médico y una enfermera, que acudieron al domicilio del suceso horas después de los hechos para prestar asistencia a la acusada por un supuesto intento de suicidio con pastillas.

   El médico que la atendió en aquella ocasión ha apuntado que la mujer presentaba una puntuación de 15 en la escala Glasgow, esto es, estaba con "un nivel de conciencia máximo", y que estaba "tranquila" y "relajada", sin "ninguna alteración en ese momento". "No se la veía irritada", ha añadido.

   Al llegar al domicilio, ha apuntado, le dijeron que "se había tomado pastillas" y que las había vomitado, aunque habían limpiado con una toalla el vómito, lo que le impidió ver si había en él restos de fármaco.

   Del mismo modo, la técnico que acudió a esa misma asistencia ha subrayado que la mujer estaba "coherente y normal" y que incluso pudo darles de memoria los números de su tarjeta sanitaria cuando se los preguntaron.

ALEGA UN EPISODIO PSICÓTICO

   El testimonio de los sanitarios este martes se contrapone a la versión dada por la propia acusada, que alega que no recuerda lo que sucedió esa noche porque se encontraba en un estado de psicosis y ansiedad extrema, tanto ese día como semanas antes, cuando pensaba que "la vigilaban" e incluso "oía voces".

   No obstante, durante la segunda sesión del juicio, solo el novio de la acusada ha sostenido que conocía estos episodios de alteración, ya que otros familiares y amigos han asegurado que la vieron "normal" y que solo sabían que tenía una depresión.

   El primero en declarar ante el tribunal y el jurado ha sido el novio de la acusada, que, efectivamente, ha narrado como, tiempo antes de los hechos, comenzó a notar que le pasaba algo raro. "No me cogía el teléfono, si me veía, hacía como que no me conocía últimamente. No quería salir de casa, estaba muy nerviosa siempre", ha dicho: "no era ella, para mi no era ella".

   El hombre ha dicho que eran pareja desde el año 2013 o 2014, aunque solo se veian los fines de semana, y que era conocedor de que tomaba medicación que le había recetado la médico de cabecera. Asimismo, ha añadido, su madre "buscaba un médico para llevarla" por sus problemas psicologicos, aunque ha afirmado desconocer que padecía un trastorno de este tipo.

   El testigo ha descrito a la acusada como una persona "tranquila" y "cariñosa" que estaba "siempre mirando por su hija", de la que "no se separaba". No obstante, ha continuado, comenzó a "notarla rara" y ella decía "que tenía miedo por la niña y por ella misma también", aunque desconoce a qué.

   Semanas antes del crimen, el hombre pasó unos días en la casa donde vivía la mujer con la niña porque "estuvo muy mala, muy nerviosa" y "sin dormir". "Yo tenía miedo por ella, porque no dormía, se levantaba de noche, oía ruidos, abría la ventana y sacaba la cabeza fuera, tomaba mucho café...", ha remarcado, tras lo que ha admitido que él no oía esos ruidos que ella refería.

   Sobre lo sucedido la noche que murió Desirée, el testigo ha explicado que la mujer siempre le ha dicho que "no se acuerda" y que incluso estando ingresada en psiquiatría "quería ir para su casa a estar con la niña", porque no era "consciente de que había muerto". "La primera semana casi no me conocía, hablaba conmigo como si no me conociese. Pasando una semana se empezó a dar cuenta y empezó a llorar y me preguntaba si habría sido ella, si ella la habría matado. La veía muy mal", ha zanjado.

FAMILIARES Y AMIGOS NO VIERON EPISODIOS EXTRAÑOS

   Por lo demás, el resto de familiares y amigos que han pasado por la Audiencia, aunque han reconocido que la mujer padecía depresión, han dicho que nunca observaron comportamientos extraños. Solo una mujer, amiga de la madre, ha admitido que ésta le dijo que "oía voces" y sentía que la "amenazaban", aunque ha explicado que no la veía con frecuencia.

   Por su parte, cuatro tíos de la acusada, una amiga de ella y una amiga de su madre, que han declarado también como testigos, han asegurado que no notaron nada raro en su comportamiento antes de lo sucedido, ni conocían que tenía episodios psicóticos.

   En concreto, uno de los tíos de la acusada ha explicado que un hermano le había contado que sufría "una depresión", aunque él siempre la vio actuar con normalidad, al tiempo que ha elogiado su "excelente" papel como madre. Otro de los tíos de la procesada ha añadido que ésta "quería mucho" a Desirée y que su madre le había contado que "estaba algo enferma", aunque nunca supo de los episodios psicóticos. Unos días antes de los hechos la vio y estaba "como siempre", ha añadido.

   Este testigo ha declarado también que él fue el que realizó la búsqueda en la tablet de la acusada sobre un veneno para matar ratones y lo ha relacionado con su actividad agrícola. Ante el jurado ha dicho que era habitual que él utilizase para búsquedas por Internet la tablet de ella, que había trabajado para él de forma "intermitente".

   Por su parte, una amiga de la infancia de la acusada también ha explicado que no tenía conocimiento de que padeciese alguna enfermedad mental y ha dicho que no notó "nada raro" en ella cuando la vio, poco antes del crimen.

   Ante el jurado también ha declarado una amiga de la madre de la presunta asesina, que estuvo en su domicilio con ella y la niña un día antes de los hechos. Sobre su situación, ha explicado que "la vio normal" y no notó "nada raro" en su comportamiento.

   Finalmente, la mujer de uno de los tíos de la acusada ha dicho que uno de sus familiares se puso en contacto con ella para que hablase con la mujer, ya que padecía "una depresión muy grande y no quería tomar el medicamento". "Me dijo que la notaban mal, pero no que escuchase voces", ha apuntado.

   Del mismo modo, ha narrado que uno de los tíos de la mujer le dijo también que "se ponía a veces violenta" y que "había roto el teléfono de la madre", que "tenía que cerrar la puerta para dormir", aunque no le dieron importancia porque les pareció "un punto de exageración".

   La mujer fue a ver a la procesada cuando se encontraba ingresada en psiquiatría, donde ella pedía ir al entierro de su hija. La testigo ha explicado que, en ese momento, tuvo la sensación de que "no creía que su hija hubiese muerto" y llegó a pedir a su padre que sacase fotos del entierro.

SANGRE Y HERIDAS

   Este jueves ha declarado también una técnico sanitario que acudió tras la localización del cuerpo de la menor, a la que trataron de reanimar. Según ha contado, cuando le cogió las manos para comprobar la saturación de oxígeno, notó que estaban frías y descubrió "algo rojo, como sangre" en ellas, aunque parecía haber sido limpiado.

   Del mismo modo, ha contado como descubrieron lesiones en la boca y los labios de Desirée. "Como la niña hacía un ruido extraño al hacerle RCP, le abrimos la boca por si se había atragantado con algo, y ahí le vimos que tenía heridas en el paladar y en la comisura de los labios", ha señalado. Esta técnico también advirtió a la Guardia Civil de presencia de sangre en el suelo.

   Finalmente, ha destacado que le sorprendió que, al llegar al domicilio, tanto los padres de la acusada como ella estuviesen "vestidos" y "arreglados". "Normalmente te reciben como están: en pijama", ha apuntado, tras lo que ha subrayado que la madre de la detenida se había puesto incuso "tacones".

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