Falleció en 2009 tras precipitarse al pisar un falso suelo de unas obras, en el mismo lugar donde otro trabajador había sufrido una caída
VIGO, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
Nueve acusados de un delito de homicidio por imprudencia grave en concurso con un delito contra los derechos de los trabajadores han aceptado penas por un total de nueve meses y tres días de prisión cada uno por la muerte en 2009 de una limpiadora que se precipitó desde una altura al pisar un falso suelo cuando trabajaba en unas obras en Vigo.
La vista de conformidad por estos hechos ha sido celebrada en la mañana de este martes en el Juzgado de lo Penal numero dos de Vigo, en la que se ha acordado que los acusados también sean inhabilitados durante varios meses para elaborar planes y estudios de seguridad. Además, tendrán que hacer frente al pago de una multa de 15 euros al día durante cuatro meses.
Los acusados son el encargado de obra, el jefe de obra, tres arquitectos superiores, tres aparejadores y coordinadores de seguridad y salud en la obra y el coordinador de instalaciones en la construcción del edificio y colaborador de la dirección facultativa en la ejecución de la misma.
Dos de los acusados podrán sustituir la pena de prisión por una multa durante 18 meses y seis días, a razón de 15 euros al día, mientras que a los demás acusados se les suspende la condena durante dos años a condición de que no vuelvan a delinquir en ese tiempo.
El Ministerio Fiscal pedía inicialmente para ellos penas de dos años, seis meses y tres días de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión por distintos periodos de tiempo, salvo para uno de los acusados --encargado de obra--, para el que pedía un año y seis meses de cárcel.
HECHOS
Tal y como consta en el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, sobre las 10,30 horas del 17 de noviembre de 2009 la trabajadora de la limpieza, de 37 años, se encontraba limpiando la parte interior de una puerta en un edificio en construcción en la rúa Teixugueiras, en el barrio de San Paio de Navia.
Fue entonces cuando, para llevar a cabo su tarea, pisó sobre un falso suelo que tapaba el hueco del patinillo, "pensando se trataba de un suelo resistente capaz de soportar su peso, ya que ésa era la apariencia que daba". Sin embargo, el suelo cedió y se precipitó desde una altura de 7,33 metros, sufriendo un traumatismo cráneo encefálico que le produjo de forma casi inmediata la muerte.
"GRAVE NEGLIGENCIA"
La Fiscalía también mantiene que, "incurriendo en grave negligencia", ningún mando de la entidad informó "de que estaba prohibido acceder al recinto de los patinillos, ni tampoco de que los suelos no eran lo que aparentaban, sino una mera cobertura de un hueco con material no resistente al peso de una persona".
Así las cosas, afirma que "la falta de previsión de concretas y específicas medidas de protección para los huecos de los patinillos en la edificación dónde se produjo el accidente" fue "la causa principal del accidente en el que se produjo el fallecimiento de la trabajadora, si bien también contribuyeron decisivamente a su producción la deficiente dirección facultativa de la ejecución de la obra" y "la deficiente coordinación, vigilancia y control del riesgo del hueco".
OTROS SUCESOS
El Ministerio Fiscal mantiene que el día anterior al suceso y en el mismo patinillo, una compañera de trabajo de la mujer y la administradora de una empresa de limpiezas estuvieron sacando los plásticos que cubrían las dos puertas, "sin que ninguna de ellas se diera cuenta del grave riesgo que corrían, ya que no había "señal alguna que advirtiese del riesgo de caída de altura".
Asimismo, en noviembre de 2008 otro trabajador "sufrió un accidente laboral" en el mismo hueco, que en aquel momento estaba en fase de obra. Al pisar sobre unos tableros de encofrado, éstos cedieron con su peso y el hombre cayó desde 4,60 metros, sufriendo una fractura abierta de tibia y peroné.
Estos hechos fueron objeto de otro procedimiento, pero la Fiscalía considera que constituyen "un antecedente" de la causa porque, tras la caída, los acusados "no sólo no taparon los huecos de los patinillos con un material de suficiente resistencia, sino que todavía empeoraron más la situación, al sustituir los tableros de encofrado por un material menos resistente, que encima daba la apariencia de tratarse de una moqueta sobre suelo firme y de constituir una instalación definitiva".
Además, añade, las barandillas colocadas para proteger a los trabajadores de posibles caídas, "se habían retirado, y no se habían sustituido por otro tipo de medida de protección colectiva". "Lo peor de todo, es que después del accidente sufrido por el trabajador, ni se modificó el plan de seguridad y salud para establecer tales medidas de protección específicas, ni se hizo un seguimiento especial del cumplimiento de las medidas genéricas e insuficientes de protección", resume.
