VILALBA (LUGO), 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El vecino del municipio lucense de Guitiriz Francisco M.V., que el pasado jueves hirió a un guardia civil que estaba de servicio, pasó esta mañana a disposición del Juzgado de Instrucción Número 2 de Vilalba (Lugo).
El detenido fue trasladado desde la Comandancia de Lugo en un furgón de la Guardia Civil y llegó al juzgado sobre las diez de la mañana. Escoltado por dos agentes y esposado, Francisco M.V., de 38 años de edad, entró a las instalaciones judiciales sin taparse la cara y por la puerta de atrás.
Francisco M.V. debe declarar ante la juez sobre el altercado que el pasado jueves protagonizó en su domicilio en la parroquia de Parga, en el municipio de Guitiriz.
La madre del presunto agresor, A.V.A., de 67 años de edad, había acudido al cuartel de la Guardia Civil de Guitiriz para pedir a los agentes que la ayudasen a persuadir a su hijo de que abandonara su actitud agresiva, ya que según explicó, habían discutido por la colocación de una ventana.
ACTITUD VIOLENTA
Por ello, una patrulla del instituto armado acompañó a la mujer hasta su domicilio e intentaron que Francisco M. V. "entrara en razón". No obstante, al observar que mantenía una conducta violenta, le comunicaron que lo iban a llevar detenido.
Entonces el agresor entró en su domicilio y cogió una escopeta de caza con la que disparó a los funcionarios policiales hasta en diez ocasiones, hiriendo de gravedad al agente J.L.H.B., de 36 años de edad, y levemente a su madre, a quien unos perdigones le pasaron rozando el brazo.
Tras estos hechos, el presunto agresor emprendió la fuga, hasta que media hora después fue detenido, sin ofrecer resistencia, por agentes de la benemérita. No obstante, ya el día anterior la madre del presunto agresor había acudido a dependencias policiales para dejar constancia de la actitud agresiva de su hijo, que no tiene antecedentes penales.
