PONTEVEDRA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Poio da por segura a día de hoy la adquisición de viviendas para el realojo de cuatro de las nueve familias gitanas afectadas por el derribo de sus chabolas en O Vao.
El alcalde, Luciano Sobral, confía en que antes del 31 de octubre -fecha límite para la demolición- se logre una solución "lo mejor posible" para la totalidad de los afectados. El ayuntamiento comenzará a partir de mañana a notificarles los expedientes de derribo.
Tras reunirse durante hoy y media con las familias, Sobral explicó que los afectados están "preocupados y agobiados por la presión mediática" a la que están sometidos. También reconoció que "hay dificultades para la integración social" de estas familias gitanas.
No obstante, el regidor de O Poio considera que "no tiene porqué" haber conflictos vecinales como el ocasionado en Ponte Caldelas, aunque eludió desvelar la zona que se estudia para los realojamientos.