Impiden la salida de producto transformado de las factorías de Lugo y Vilalba
LUGO / FERROL, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Varios grupos de productores lácteos vigilan los accesos a las plantas de Lactalis en Vilalba (Lugo), Leche Celta en Pontedeume (A Coruña) y una de las de Leite Río en el polígono industrial de O Ceao. Los ganaderos concentrados ante las dos factorías lucenses permiten la entrada de camiones, aunque impiden la salida de materia prima transformada.
Medio millar de productores se concentraron este mediodía ante la factoría de Leite Río en O Ceao y bloquearon el acceso a las instalaciones propiedad de Lácteos Lence para protestar por el bajo precio al que le pagan la materia prima, según denuncian los sindicatos agrarios.
Unións Agrarias, Xóvenes Agricultores, Sindicato Labrego y la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca) han dado, así, continuidad a los actos de boicot que iniciaron ayer ante la sede de la multinacional francesa Lactalis en Vilalba, centrados en las empresas que, como aseguran, pagan menos por la leche.
Un retén de ganaderos permanece en las inmediaciones de la planta de Río en O Ceao y de Lactalis en Vilalba, donde permiten la entrada de leche, pero no dejan que salga ningún producto transformado.
PROTESTAS HASTA EL VIERNES
Su objetivo es mantener su protesta hasta el viernes, jornada en la que darán por concluida esta primera fase de movilizaciones, que prevén "endurecer" si no se adoptan "soluciones", tal y como ha manifestado el secretario general técnico de Xóvenes Agricultores, Juan Pérez Sánchez-Orozco.
Los sindicatos estiman que el precio por litro de leche en origen tiene que pagarse, como mínimo, a 33 céntimos, cuando en Galicia la media es, actualmente, de 28 céntimos. Sus dirigentes han llamado al boicot de los productos comercializados por Lactalis, Río y Celta, aunque también culpabilizan de la situación a las grandes superficies por continuar "empeñados en banalizar un producto como la leche".
La secretaria general del Sindicato Labrego Galego, Carme Freire, ha destacado que los ganaderos "no pueden soportar más" la actual coyuntura y ha insistido en que su única demanda es poder vivir de su trabajo.
Por su parte, Pérez Sánchez-Orozco ha demandado la intervención de la Comisión Nacional de Competencia para controlar determinadas prácticas de las industrias lácteas, como el hecho de que el ganadero encuentre "enormes dificultades" para poder cambiar de comprador.
CONCENTRACIÓN ANTE LECHE CELTA
Medio centenar de ganaderos se han concentrado ante las instalaciones de Leche Celta, en Pontedeume, donde permanece un retén al igual que ocurre en las plantas de Vilalba y O Ceao. Los ganaderos han permanecido en actitud tranquila, repartidos en pequeños grupos en las inmediaciones de la factoría láctea.
Hasta el lugar se desplazaron una veintena de agentes de la Guardia Civil procedentes de Ferrol y Santiago, aunque la protesta transcurrió sin incidentes ni momentos de tensión. Varios camiones abandonaron la planta de Celta sin que los ganaderos los hayan detenido, aunque algún camión cisterna que se dirigía a las instalaciones decidió dar la vuelta tras hablar con los representantes sindicales.
Los ganaderos desplegaron una pancarta con el lema 'Exigimos garantías de recogida y precio' y lograron fijar pegatinas en algunos camiones que se dirigían a Celta, donde se recogían las ocho marcas que "engañan" al consumidor y "destruyen el sector lácteo: Celta, Río, Prèsident, Lauki, Leyma, Cremosita, Solar y Societé.
El secretario de servicios de Unións Agrarias, Óscar Pose, ha explicado que el objetivo de la protesta era boicotear la entrada y salida del producto, "pero no así de recogida".
A su juicio, la situación en el resto del país es "muy diferente", por lo que instó a la Administración central a adoptar alguna medida para evitar la "situación insostenible" en la que se encuentra el campo gallego. "No están haciendo nada por los ganaderos, que están produciendo por debajo de los costes", ha reiterado.