Subraya que los de las preferentes no eran "gente dedicada a la alteración", sino personas en "una situación límite"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, ha reflexionado este viernes sobre los incidentes que tuvieron lugar esta semana en la Cámara gallega para concluir que, si bien "no aprueba" las amenazas proferidas por un grupo de afectados por preferentes, es "lógico" que la gente "se indigne" al ver que los debates parlamentarios "no aportan absolutamente nada" a la resolución de "sus problemas".
Preguntado sobre la decisión de la presidenta del Legislativo, Pilar Rojo, de pedir sendos informes a los servicios jurídicos y de seguridad de la Cámara sobre esta protesta, García ha opinado que el lugar donde reside la soberanía popular "no debe dar esa imagen". "Es bastante contradictorio con su discurso de abrir el Parlamento a la sociedad", ha juzgado, remarcando que "eso no se hace con cuentas en Facebook o Twitter".
"Para abrir el Parlamento a la sociedad, lo primero es hablar de lo que importa a la gente", ha defendido, crítico con que los debates en la sede del Legislativo se conviertan en "literatura". "Cada uno sale allí a decir unas cuantas citas y los afectados por un problema, lógicamente, se indignan", ha razonado, reprobando también "las contestaciones que dan los conselleiros y las proposiciones que hace el PP".
Así las cosas, desde su "virginidad parlamentaria", el 'número dos' de Pachi Vázquez ha reconocido que "estar allí" --como afectado-- escuchando un debate en el que lo que se dice "no tiene absolutamente nada que ver con su realidad" o en el que el responsable de la Administración "no aporta absolutamente nada a su dificultad", puede causar "indignación". "Sin aprobarlo", ha puntualizado, en relación con los citados incidentes.
"NOS MANDAN A LA PORRA"
"Pero si queremos que el Parlamento sirva para algo tenemos que dar ejemplo, los primeros, el PP y la presidenta del Parlamento", ha abundado, censurando que el miembro del Gobierno que tiene que explicar "algo" sobre cualquier problema que afecte a los ciudadanos gallegos "suba a la tribuna provocando o incendiando a la gente". "Al menos, hay que entender que la gente se cabree cuando tiene un problema encima", ha juzgado.
Centrándose en su ámbito, el sector lácteo, ha opinado que la iniciativa que se debatió en el pleno de esta semana, el primero de la legislatura, también motivaría el malestar de los ganaderos de haberla presenciado. "Si estuvieran allí, nos mandarían a la porra", ha admitido Pablo García, recordando que esas personas "lo están pasando muy mal" y "sus niños no van a tener Reyes".
"NO SE PUEDE PONER PUERTAS AL CAMPO"
Por todo ello, el exsenador socialista ha advertido de que "es imposible eliminar esas manifestaciones" porque "no se puede poner puertas al campo". "Y sería un error por nuestra parte convertir el Parlamento en un búnker absolutamente aislado de la realidad", ha subrayado, aun admitiendo que tampoco puede permitirse que la Cámara "se convierta en un manifestódromo".
Ante las críticas del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a los diputados que "aplaudieron y vitorearon" los "insultos y amenazas" de los afectados en el hemiciclo, en alusión a los de AGE, García se ha desmarcado de esos hechos. "Nosotros fuimos muy respetuosos y nos quedamos allí (el PPdeG abandonó la sala) porque pensamos que era nuestra obligación por si nos querían reprochar algo", ha explicado.
Y, a renglón seguido, ha llamado la atención sobre la "equivocación" que supondría "hacer la lectura" de que esos asistentes a la sesión plenaria "era profesionales del exabrupto o gente dedicada a la alteración". "Nada de eso, son personas afectadas por un problema grave y está en una situación límite", ha sentenciado.
