El transporte escolar recorrió rutas y equipos directivos acudieron a los centros de A Coruña y Lugo para avisar de que no había clase
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón, defendió hoy la actuación de su departamento por el comunicado realizado la pasada noche para informar de la suspensión de las clases en los centros educativos de las provincias de A Coruña y Lugo debido al temporal y aseguró que "no se avisó tarde".
En declaraciones a Europa Press, la conselleira subrayó que se tomó la decisión cuando los datos aportados por Protección Civil así lo recomendaron con el objetivo de "garantizar la seguridad de los alumnos y profesores".
La titular de Educación comentó que, tras el aviso de ayer, el transporte escolar recorrió hoy las rutas para avisar a familias y alumnos de que no había clases por el fenómeno meteorológico adverso y los equipos directivos permanecieron en los colegios hasta las 12.00 horas en las dos provincias para dar información a las familias "que no la tenían".
Preguntada por las quejas de que el aviso se efectuó tarde, Sánchez Piñón rechazó que fuera así y replicó que se hizo "en función de los datos de Protección Civil y MeteoGalicia". Así, puntualizó que "la meteorología no es una ciencia exacta" y que "la predicción de las 9.00 horas --de ayer-- podía cambiar".
Por ello, Sánchez Piñón apuntó que fue a las 18.00 horas de ayer cuando "se daba la mayor alerta". "Eso motivó la decisión", aseveró, al tiempo que insistió en que "no hubo tardanza".
EN ALERTA EN OURENSE Y PONTEVEDRA
En lo que va de jornada, la conselleira señaló, en cuanto a las incidencias relacionadas con los centros, que se cayó un árbol en un colegio en Vimianzo que afectó al tendido eléctrico.
Todos los centros de A Coruña y Lugo permanecen cerrados y, según precisó la conselleira, en las otras dos provincias los inspectores y delegados de Educación se mantienen en alerta, por lo que transmitió un mensaje de "tranquilidad total".
"Estamos muy atentos en Ourense y Pontevedra", dijo en relación al aviso de fuertes vientos en la alta montaña ourensana y recalcó que se encuentran "valorando la situación", ya que estaba previsto que el temporal fuera a peor a partir del mediodía.
Por ello, pese a que indicó que la actividad lectiva "es normal" en las dos provincias, no descartó que se adelante la salida de las clases en centros de Ourense, mientras que en Pontevedra matizó que "no afectaría" porque la mayor parte "tiene jornada de mañana".
Con todo, en la comunidad unos 190.000 estudiantes, de un colectivo de 400.000 alumnos, de 820 centros educativos de las provincias de A Coruña y Lugo se quedaron sin clase hoy. En el resto de las provincias, según Educación, los escolares acudieron con normalidad.
