VIGO 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Trabajadores del sector metalúrgico de la provincia de Pontevedra intentaron paralizar durante unas dos horas los diversos accesos a la factoría de PSA Peugeot Citroën en Vigo y bloquear la entrada de los operarios del turno de tarde de la fábrica automovilística, aunque un amplio cordón policial desplegado en la zona impidió que los manifestantes lograsen llegar hasta las puertas del complejo industrial.
Sobre las 12.30 horas, los trabajadores que habían salido en movilización desde la Praza do Rei, llegaron a las inmediaciones de Balaídos, donde se encuentra la fábrica y donde el cordón policial ya estaba creado. Entre consignas a favor de la firma de un nuevo convenio colectivo, el grupo de trabajadores, más numeroso que en jornadas precedentes, se fue acercando con las manos en alto a los agentes, que les bloqueaban el paso y creaban un cordón de seguridad para que los trabajadores de Citroën pudiesen acceder a sus puestos.
Se llegaron a vivir momentos de tensión y se produjo algún contacto físico entre agentes y manifestantes, pero finalmente no se registró ninguna carga policial. Las calles de las inmediaciones donde está la factoría permanecieron colapsadas por los huelguistas, pero al menos un camión de suministro a la factoría logró entrar, pese a las dificultades que había para la circulación.
Pasadas las 14.30 horas, los últimos huelguistas que quedaban en el lugar y los agentes desplegados se retiraron y poco a poco se fue restableciendo el tráfico de vehículos. En las aproximadamente dos horas en las cuales las protestas se trasladaron a las afueras del complejo industrial de Citroën, los manifestantes gritaban e increpaban al personal que salía de la fábrica y que no había secundado el paro general convocado tras romperse ayer las negociaciones entre patronal y sindicatos.
Citroën ya ha reconocido que la actividad en la planta de Vigo comenzó hoy "con dificultades" debido a los retrasos en la entrada de trabajadores y de algunos suministros por la acción de los piquetes sindicales, que ya estuvieron en el entorno de la factoría desde las 4.00 horas para intentar dificultar la entrada del turno de las 6.00.
Según la empresa, en la línea de montaje 1, en la que se producen los modelos Berlingo y Partner, se trabajó "con normalidad", mientras que en la 2, que se encarga de los monovolúmenes Picasso, "hubo un cierto retraso en el inicio de la actividad". Por su parte, fuentes sindicales denunciaron que la empresa prolongó la actividad del turno de la pasada noche para intentar minimizar el impacto de la huelga, aunque indicaron que podría haber unos cien vehículos que se dejaron de producir.