Guillerme Vázquez Y Francisco Jorquera (BNG)
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 29 enero 2012 22:38

Vázquez conjura el riesgo de escisión al proclamar que del cónclave se sale "sin vencedores ni vencidos" y que "todos" caben en el BNG

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

   La Unión do Povo Galego (UPG) retiene el control orgánico y de la línea política del BNG tras la XIII Asamblea Nacional, pero la división en dos del frente nacionalista, que ya se había hecho patente en el cónclave extraordinario de 2009, se ha hecho más profunda, aunque el riesgo de escisión parece momentáneamente contenido.

   Además de imponer por una amplia mayoría sus tesis políticas, la UPG ha conseguido colocar a Francisco Jorquera como candidato a la Presidencia de la Xunta en las próximas elecciones autonómicas y a Guillerme Vázquez como portavoz nacional, un puesto para el que ha sido reelegido. Se inaugura de esta forma una etapa de bicefalia inédita en la organización nacionalista.

   No obstante, las diferencias en las votaciones respecto a sus contrincantes de la candidatura conjunta de Máis Galiza y Encontro Irmandiño han sido ajustadas, ya que le sacó un porcentaje máximo de diferencia de un siete por ciento en el cónclave que supuso la vuelta al sistema asambleario.

   Pese a la diferencia mínima, el candidato a la Presidencia de la Xunta de la candidatura conjunta, Carlos Aymerich, no ha ocultado que para él supone el fin de un periodo vital. "Creo que cumplí una etapa y hay otra gente que tiene que protagonizar la siguiente", ha manifestado tras conocer los resultados al respecto de su futuro.

   En este escenario que ha dibujado la asamblea nacional, el líder del Encontro Irmandiño, Xosé Manuel Beiras, ha sido prudente a la hora de hablar de una salida del BNG protagonizada por su partido, lanzando una oportunidad para recuperar la "confianza recíproca".

   Eso sí, lo ha hecho advirtiendo de que "la mitad" de la militancia concuerda con las tesis defendidas por su alternativa y pidiendo trabajar "todo lo posible para recuperar la igualdad y la diversidad" como requisitos.

"SIN VENCEDORES NI VENCIDOS"

   No en vano, el riesgo de ruptura ha estado latente en todo este proceso y ha sido respondido en su discurso final por el reelegido portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, quien ha intentado conjurar las amenazas de escisión y ha proclamado que, de esta asamblea, las filas nacionalistas salen "sin vencedores ni vencidos". "Todos cabemos en el BNG", ha enfatizado casi 30 años después del cónclave constituyente de Riazor.

   Frente a los reproches por la hegemonía que ejerce la UPG, Guillerme Vázquez ha asegurado que trabajará "a favor del proyecto colectivo del BNG". "Tendréis en mí un compañero más. Ni más ni menos", ha afirmado, mientras subrayaba que la dirección nacionalista que sale de esta XIII Asamblea Nacional "es plural, como plural es el Bloque".

   Por su parte, Francisco Jorquera, quien dejará su acta de diputado en el Congreso cuando se convoquen las elecciones autonómicas, ha llamado a un BNG "más fuerte y más útil para servir a toda Galicia" y ha apostado por un proyecto "firmemente anclado" en los principios nacionalistas, "pero que también busca el concurso de la mayoría social".

   A su juicio, el BNG constituirá en las próximas elecciones autonómicas "la alternativa al PP" y esta asamblea marcará "un punto de inflexión". "Tanta pasión por Galicia, quién podrá detenerla" ha proclamado parafraseando a 'Os Diplomáticos de Monte Alto'.

   El cónclave de este fin de semana también ha sido el de la vuelta definitiva al asamblearismo, después de ensayar un proceso por delegados en 2009, que no hizo sino agrandar las diferencias de los sectores críticos con el poder hegemónico. Los Irmandiños y el Movemento Galego ao Socialismo (MGS) del Rafael Vilar fueron los adalides de que se retomase la participación directa de la militancia.

   Precisamente, el MGS, escisión por la izquierda de la UPG, fue la llave en esta asamblea para  decantar la balanza de las votaciones a favor del partido de Francisco Rodríguez, que ya no estará en la Executiva nacionalista.

   En este órgano, los representantes de Alternativa pola Unidade contarán con siete miembros, el mismo número que la lista de Máis Galiza y el Encontro Irmandiño, por uno del MGS. Además, cumpliendo las expectativas lanzadas por el propio Rafael Vilar, su partido ha aumentado en uno sus representantes en el Consello Nacional, pasando de dos a tres.  

INSTRUMENTO ÚTIL PARA GALICIA

   En su discurso de cierre de la XIII Asamblea, Vázquez ha llamado al BNG a ser "un instrumento político útil para que Galicia avance", pero dejando claro "sin complejos" ante la ciudadanía que esta formación ofrece una alternativa "nacionalista de izquierdas". Frente a esta opción ha situado a la derecha "antidemocrática, antigallega, antisocial y reaccionaria" que personificó en Mariano Rajoy y en Alberto Núñez Feijóo.

    El Himno Gallego puso punto final a una asamblea en la que pudieron escucharse proclamas de "independencia" y "Galiza ceive, poder popular" y que supone la vuelta a la primera línea política de un Xosé Manuel Beiras, de 75 años, ovacionado por jóvenes de su candidatura, mientras Carlos Aymerich abre la puerta un repliegue a la militancia de base.

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