El pesquero de Mauritania y el de la armadora gallega tuvieron el accidente en agosto de 2009
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
La armadora Masof Mauritanie, con un 58 por ciento de capital mauritano y el resto chino, lleva a Bruselas el "bloqueo de la negociación" con una empresa gallega, Santiago Iglesias Carballa, propiedad del Portosanto, que "provocó el hundimiento" del barco africano Sultana III el 20 de agosto del pasado año.
La empresa mauritana, que expresa su "solidaridad" con los trabajadores gallegos afectados, recuerda que el Portosanto, que está en Las Palmas, "legalmente no debería" faenar en Mauritana, porque "al no satisfacer sus deudas, puede ser apresado" y, de ahí, --añade-- que esté "en puerto español".
Masof dice que la posición de España es que "las partes lleguen a un acuerdo", mientras que Mauritania mantiene que "se cumplan la normativa". Por su parte, la armadora con capital mauritano mayoritario reclama la "restitución" de sus intereses, "que la empresa española imagine que ha hundido un barco en Galicia, que adopte el mismo comportamiento".
En este momento, la parte española ofrece verbalmente 800.000 euros por todo, según Masof, que requiere "el importe del precio del buque Sultana III o que le restituyan un barco igual o similar; los costes sociales --importe del despido de la plantilla y repatriación a Asia a aquella de esa procedencia--; el lucro cesante de dejar de pescar al barco mauritano en aguas de su país --120.000 euros mensuales por 12 meses--, el coste de herramientas de pesca que se encontraban en el momento de hundimiento en la embarcación; y un programa de responsabilidad social empresarial a favor de las 20.169 personas que cobran en Galicia por su condición de huérfanos del sector, con una pensión media de 345,69 euros.
En este contexto, Masof reprocha que "no hay interés" por la parte española de poner el daño realizado y "no existe una oferta por escrito" de la tesis española". Con todo, respalda las acciones de colaboración realizadas por el Gobierno de España y expresa su "confianza" en las autoridades de su Gobierno. Masof ultima denunciar ante la Comisión Europea el hundimiento del buque.
ACCIDENTE
Los acontecimientos ocurrieron el 20 de agosto de 2009, tras un accidente en aguas de mauritania. El armador mauritano exige que le repongan sus bienes, tiene que despedir a su tripulación --china y nacional de Mauritania--.
Masof recuerda que el armador español se puso en huelga de hambre, paga la multa y abandona aguas de Mauritania, "ataca a su aseguradora y a los gobiernos de España y Mauritania", así como a sus empresas especializadas en el negocio pesquero.
