Pesca.- El avance de la marea roja acelera la extracción en los polígonos que no están cerradas por la toxina

VILAGARCIA DE AROUSA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

El avance que está experimentando la marea roja por la presencia de la toxina diarreica DSP, hacia rías como la de Arousa, está llevando al sector a acelerar la extracción del mejillón en aquellas zonas que todavía no se han cerrado al no detectarse ningún nivel de toxicidad.

La preocupación en el sector por la presencia de este nuevo episodio tóxico que hoy ha provocado el cierre a la extracción de las zonas de Cambados B en Arousa y Redondela E en Vigo, se está haciendo notar.

Así lo constató el presidente del Consello Regulador do Mexilón, Ramón Dios, quién, en declaraciones a Europa Press, concretó que, a pesar de ser una situación que ya se esperaba, confía en que "no se prolongue mucho en el tiempo".

Con ello, se refiere a los cierres que el pasado año se prolongaron durante bastantes semanas y afectaron a la totalidad de los polígonos de bateas. "En esta ocasión esperamos que no sea muy prolongado el cierre, aunque todo va a depender de los vientos del Sur y del avance del fitoplacton", explicó.

En este sentido, cabe señalar que el sector constató la presencia de más fitoplacton en la entrada de la ría de Arousa y que los vientos provocaron su avance con el consecuente cierre de los polígonos de bateas, "que, a medida que avanza la marea, cada vez provocan algún cierre más", dijo Dios.

MALAS EXPECTATIVAS

Las expectativas "no son buenas", según el presidente del Consello Regulador, "porque tal y como se están produciendo los cierres de los polígonos de bateas, se nos indica que la marea avanza más.

La presencia de este nuevo episodio tóxico en las rías gallegas llega en un buen momento para el sector, "ya que el producto que se está sacando es bueno y de alto rendimiento -comenta el presidente- de hecho el mercado está abastecido pero cada vez nos cuesta más atender a todos los pedidos".

En esta línea, afirma que esta situación está provocando que se trabaje intensamente en las bateas y los pocos que permanecen abiertos, intensificarán "el trabajo para cubrir los pedidos, es decir la demanda que se les realiza". Según Ramón Dios "el mercado está abastecido pero cada vez cuesta un poco más atender la demanda, aunque al menos -matiza- esperamos que lo que haya abierto, (es decir aquellas zonas que todavía no están afectadas por la toxina), se vaya vaciando", explicó.

El presidente del Consello añade que esta nueva marea roja se está registrando en un momento en el que las ventas eran buenas, y ahora vemos que van a comenzar los problemas para cubrir todos los pedidos, aunque por el momento, todavía hay producto mientras no se cierren más zonas".