La cofradía de pescadores y Pesca cultivaron 800.000 ejemplares de esta especie procedente de un minicriadero en lo que va de año
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Biólogos de la Consellería de Pesca e Asuntos Marítimos esparcieron ayer, junto con miembros de la Cofradía de Pecadores de Camariñas (A Coruña), 400.000 unidades de almeja babosa en el banco de Area da Vila y otras 30.000 unidades en el banco del Canal.
Las especies que se cultivan, con una talla media de 10 milímetros, proceden del minicriadero de cubierta ligera que la consellería posee en la citada localidad coruñesa, informó Pesca en un comunicado de prensa.
Según informaron los técnicos del citado departamento, los ejemplares tienen el tamaño "suficiente" para ser sembrados directamente en la arena. A partir de ahora los biólogos realizarán muestreos mensuales para estudiar la evolución del crecimiento de la almeja.
Se trata de la tercera siembra que la consellería realiza en Camariñas en lo que va de año. De este modo, las 430.000 unidades de almejas babosas esparcidas se suman a las 884.000 de la misma especie y a las 417.000 de japonesa sembradas recientemente.
El minicriadero de Camariñas investiga en la actualidad la mejora de sus rendimientos productivos mediante la puesta en marcha de un sistema de cultivo que permita producir grandes cantidades de semilla de entre 3 y 5 milímetros para después preengordarla hasta alcanzar la talla mínima de 10-12 milímetros y poder sembrarla en los bancos marisqueros "sin riesgo de mortandad o pérdida".
LONGUEIRÓN
Por otra parte, el Centro de Investigacións Mariñas (CIMA) de Pesca realizó ayer una siembra de longueirón viejo -parecido a la navaja pero más largo- en la Ría de Ribadeo. Personal de la consellería, acompañado por miembros de la cofradía de pescadores, cultivaron 25.000 unidades de este bivalvo con una talla media de 10 milímetros.
Esta siembra se suma a las dos anteriores realizadas por el centro, alcanzado 250.000 ejemplares cultivados. Esta actuación, además, se enmarca dentro de un proyecto de investigación de cultivo de nuevas especies que realiza el CIMA, con el que se pretende estudiar la viabilidad de recuperar ciertas zonas marisqueras donde están agotados los recursos, como sucede con el longueirón en la Ría de Ribadeo.
