SANTIAGO DE COMPOSTELA 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
La CIG denunció hoy que el Servizo de Gardacostas de Galicia se encuentra "prácticamente inoperativo" y atribuyó esta situación a la "persecución" y "acoso" al que, a su juicio, están sometidos los profesionales que desarrollan las tareas de inspección, vigilancia y salvamento en la comunidad.
La central nacionalista recordó que la anterior Ley de Pesca de 1993 establecía que los titulados náutico-pesqueros ejercerían las labores de jefes de embarcación y de máquinas en las embarcaciones de la Consellería de Pesca. No obstante, aseguró que con la nueva Lei de Gardacostas esos titulados fueron "discriminados" y "desposeídos" de sus competencias, que se reservaron a diplomados, licenciados o equivalentes.
A juicio de la CIG, esta medida implicó que las bases de Inspección Pesquera quedaran inoperativas en lo que se refiere al sector marítimo y, por ello, volvió a aparecer "con más fuerza que nunca" el furtivismo en las costas gallegas.
El sindicato aseguró que la embarcación de Vilaxoán "lleva meses paralizada" en la ría de Arousa, y que la de Ribeira realiza su labor, aunque "a veces" salga "sin la tripulación mínima" y "con un patrón que no es funcionario". También señaló que en la ría de Pontevedra sale la lancha de Portonovo sin el mínimo de tripulantes y sin jefe de máquinas, circunstancia que a juicio del sindicato constituye una "grave irregularidad".
Asimismo indicó que en las bases de A Coruña, Muxía, Celeiro y Vigo las embarcaciones permanecen amarradas desde octubre de 2006, de forma que los profesionales del mar realizan labores de tierra, en las oficinas y patrullando con coches, que no requieren una titulación náutica.
En esta línea condenó que Pesca haya contratado por más de seis millones de euros a una empresa privada para mover las embarcaciones más grandes, de 30 metros de eslora, que deberían estar dedicadas a labores de salvamento, según consideró, en las rías de Ferrol, A Coruña y Arousa.