El tope de capturas se establecerá en julio, en lugar de diciembre, para disponer de información del stock del caladero
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de España y Francia, junto a sus respectivos sectores pesqueros, acordaron hoy establecer un plan de gestión para el futuro de la pesquería de la anchoa en el Golfo de Vizcaya, que tendrá un carácter plurianual y en el que se fijarán las reglas de explotación --Total Admisible de Capturas (TAC)--, entre otras medidas.
Un total de 65 buques del cerco están autorizados en Galicia para realizar capturas en estas aguas, mientras que el número de tripulantes enrolados en los barcos que se dedican a esta especia rondan los 473.
En una reunión celebrada hoy en Santoña (Cantabria) sobre el futuro de este caladero entre representantes de los dos ejecutivos y la Comisión Europea, ambas administraciones consensuaron la implantación de un nuevo calendario, de forma que en lugar de fijarse el tope de capturas en diciembre se hará en julio.
Según explicó el director general de Recursos Pesqueros del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), Fernando Curcio, la evaluación de la biomasa existente en esta pesquería se realiza siempre en primavera, por lo que nunca hay datos sobre su estado hasta junio.
"Se adapta mejor a esta pesquería una adopción de decisiones en el mes de julio", afirmó Curcio, quien, además, señaló que ambos gobiernos estarán "muy atentos" a las proposiciones que se realicen y tratarán de "proponer" la "mejor gestión para el futuro". Mientras no se apruebe ese plan, las dos partes, buscarán una vía de gestión que les permita tener en cuenta la posición expresada por el Consejo Consultivo Regional del Sur, así como las orientaciones biológicas y socioeconómicas de esa medida.
Asimismo, las dos administraciones expresaron su "inquietud" por el estado actual del stock --volumen de recurso-- de anchoa en este caladero y consideraron que con la información científica disponible "no hay elementos nuevos", desde hoy y hasta junio, "que aconsejen una apertura de la pesquería por el aumento del riesgo de que el stock caiga por debajo de límites biológicos de seguridad".
PREOCUPACIÓN
Precisamente, los gobiernos español y francés contaron hoy con el "apoyo" y "colaboración" de científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), AZTI e Ifremer --organismo científico galo--, así como del Consejo Consultivo Regional de Aguas Suroccidentales y de las comunidades autónomas del Cantábrico Noroeste, entre las que figuró Galicia.
Administraciones, científicos y profesionales de los dos países mostraron su "preocupación" por la situación de la especie, de la que el MARM recordó que tras cuatro años de cierre de la pesquería "no parece mostrar síntomas de recuperación" y "sigue presentando niveles bajos de biomasa reproductora hasta el día de hoy". Tampoco los datos de reclutamiento sugieren, según informó el Ministerio, "una evolución positiva de la capacidad reproductiva del stock".
